El Diario
2018-09-01
Chihuahua— Los dos ejidatarios detenidos en Palmarejo el pasado miércoles presuntamente sin una orden de aprehensión de por medio ingresaron ayer por la mañana al Cereso de Aquiles Serdán, situación que los compañeros que mantienen el bloqueo a la mina de esa comunidad señalaron como un abuso de autoridad y una injusticia.
Aseguraron que la movilización ha sido pacífica y sólo buscan que la empresa minera cumpla con el convenio firmado.
Ejidatarios de Guazapares dijeron que el bloqueo se mantendrá hasta que sus compañeros Ismael Vargas González y José Luis Lozano Mosqueda sean liberados y que no cederán a pesar de las amenazas que han recibido a partir de la detención que, afirman, se dio con engaños y de manera arbitraria.
“El jueves estuvimos recibiendo llamadas donde nos decían que si no levantábamos el plantón los detenidos no iban a salir libres. Presionaron diciendo que querían una respuesta el viernes por la mañana y que si no nos movíamos habría otro tipo de consecuencias. Sabemos quién es el que está amenazando y no es gente de la mina”, aseguraron.
El jueves por la mañana el fiscal del estado, César Augusto Peniche, afirmó que la detención de las dos personas en cuestión se había dado debido a una denuncia interpuesta por la empresa minera y al bloqueo de vías de comunicación que se estaba dando.
Ante esto, los ejidatarios aseguraron que la carretera no está cerrada para los usuarios en general, únicamente no se está dejando pasar unidades ni insumos dirigidos a la mina.
El pasado miércoles ejidatarios de Guazapares denunciaron el “levantón” de sus compañeros por varios hombres que no se identificaron aunque iban uniformados y se desplazaban en vehículos similares a los que utilizan las corporaciones estatales.
“Llegaron echando balazos, dispararon al aire para amedrentarnos y enseguida fueron por dos compañeros y los obligaron a subir a una de las camionetas y se los llevaron”, indicaron.
El fiscal dijo que los dos líderes que mantenían un bloqueo en el camino de acceso a la mina de Palmarejo no fueron “levantados” por policías estatales, sino detenidos por la denuncia que interpuso la compañía Coeur Mexicana, S.A. de C.V. a cargo de la concesión.
Días antes inició el bloqueo generado por el reclamo de los ejidatarios hacia la empresa a la que acusan de incumplir los convenios para el acarreo de mineral, renta de maquinaria y suministro de agua a través de pipas.
Se indicó que inicialmente existía un contrato con el corporativo para que los ejidatarios prestaran los servicios mencionados como parte del acuerdo de explotación minera por la cual, únicamente pagan 2 mil 500 pesos semestrales a cada ejidatario. Sin embargo, el contrato se suplió por uno ventajoso para la minera.