Jaime Armendáriz/
El Diario
Chihuahua— Partidos de oposición como el PRI y Morena adelantaron que votarán hoy en contra del proyecto de inversión, por 950 millones de pesos a 10 años, para las plantas tratadoras de agua de la ciudad de Chihuahua, al considerar que se trata de una deuda para las arcas estatales y deja comprometidas a administraciones futuras a la del panista Javier Corral.
Ese proyecto fue planteado por el mandatario la semana pasada ante el Congreso, y el asunto se agilizó en comisiones para poder ser votado hoy en sesión extraordinaria, la última de la legislatura actual y en la que mantiene una mayoría el PAN junto con partidos aliados, como Movimiento Ciudadano y Encuentro Social.
Para el Revolucionario Institucional (PRI), la solicitud significa generar endeudamiento para el estado de Chihuahua, pues a pesar de no pagar un monto en efectivo, se tienen que comprometer los ingresos de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento por el monto contratado y para el plazo establecido.
Isela Torres Hernández, coordinadora de la bancada priísta, subrayó que por eso es que votarán en contra de la propuesta de dictamen, elaborado y aprobado por la comisión de Programación, Presupuesto y Hacienda, de la cual ella forma parte y en la que se avaló el dictamen con los votos de dos diputados del PAN y el de MC.
La bancada de Morena también se pronunciará en contra de ese proyecto de inversión, indicó Pedro Torres, coordinador de esa fracción parlamentaria, con el argumento que se trata de una deuda similar a las contratadas en la administración pasada, de la cual tanto se ha quejado el ahora gobernador, dijo.
La solicitud hecha al Legislativo busca autorización para que la JMAS haga contratos con privados por 180 millones de pesos el proyecto y hasta 75 millones anuales de varios gastos.
Según el documento enviado por Corral a los diputados, el proyecto de rehabilitación, operación y mantenimiento implicaría modificar el esquema de manejo de aguas residuales, así como la sustitución de equipos, y reemplazo de algunos procesos como la sustitución de la desinfección con cloro por la hecha con luz ultravioleta.
También se contempla actualizar la tecnología de los servicios de adquisición de datos y control de procesos, así como renovación de las instalaciones de servicio de las plantas.
Precisa que eso ha llevado a que disminuya la cantidad de agua tratada que puede ser inyectada a la red correspondiente, y por ende provoca ineficiencia en el gasto público, lo cual ven como una oportunidad para atenderse “para evitar la contaminación del medio ambiente…”.
La iniciativa especifica que el inversionista otorgará el tratamiento de las aguas residuales en ambas plantas tratadoras y garantizará un servicio adecuado, y cuyo esquema propiciará que las finanzas públicas no se afecten por ese proyecto.