Javier Olmos/
El Diario de Juárez
En los primeros cuatro meses y medio del año, al menos 10 agentes de diversas corporaciones han sido asesinados por grupos del crimen organizado, de acuerdo al seguimiento periodístico con base en datos oficiales.
La Mesa de Seguridad y Justicia, una organización civil que vigila el comportamiento de la seguridad pública, señala que el recrudecimiento de los ataques se ha dado porque las corporaciones que operan en Chihuahua están siendo vistas como “vulnerables” por las bandas criminales, ante estrategias de seguridad poco reforzadas, elementos insuficientes, mal armados y mal pagados.
Los más recientes homicidios contra elementos de seguridad se registraron el sábado, cuando agentes de la policía ministerial y estatal fueron embestidos en diversos municipios.
El sábado, dos mandos fueron asesinados en Valle de Zaragoza, además de otro agente muerto y uno más herido durante un enfrentamiento en Rubio, donde dos delincuentes resultaron abatidos. En Jiménez resultó baleado en una pierna un escolta del comisionado Aparicio, de acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE).
“Seguimos insistiendo en que se necesita más recurso para el área de seguridad. La administración estatal debe priorizar el área de seguridad por encima de otras áreas”, dijo Astrid González, coordinadora de la Mesa de Seguridad.
Aunque señaló que el repunte de violencia que vive Chihuahua se ha visto en otros estados del país, insistió en que aquí debe reforzarse la estrategia, la infraestructura policiaca y la inteligencia, para no sólo atacar al crimen organizado, sino para defenderse de las contraofensivas que lanzan las bandas.
“Necesitamos la contratación de más elementos. Que estén mejor pagados y mejor equipados para enfrentar de forma más segura el problema que sigue sin atenderse”, puntualizó.
El recuento de agentes asesinados indica que a tan sólo cuatro días de iniciado el año, se registró el primer incidente que cobró la vida del agente ministerial Jonathan González, en las calles Pueblo de Dolores y Libertadores, de la colonia Ignacio Allende, en la ciudad de Chihuahua.
En ese caso, trascendió que el agente se encontraba suspendido de sus funciones, luego de que se le iniciara un procedimiento en la Comisión de Honor y Justicia.
El 17 de marzo, en otro hecho violento a plena luz del día, el agente de la Fiscalía Arturo Ledezma Porras y el empleado Saúl Flores Lares, fueron acribillados cuando circulaban a bordo de un vehículo Chevrolet Malibu, sobre el bulevar Óscar Flores Sánchez y la Avenida Adolfo López Mateos, en Juárez
Once días después, el 28 de marzo, se encontró el cuerpo sin vida del policía municipal de Jiménez Ernesto Moya Flores, en el kilómetro 4.5 de la carretera de López a Salaices, luego de que fuera privado de la libertad el 27 de marzo junto a tres personas más.
Una semana más tarde, el 4 de abril, un atentado a las puertas del Residencial Cantera V, donde tiene su domicilio el fiscal general César Peniche, cobró la vida del agente asignado a su guardia, Felipe Alejandro Medina Rivera, de 25 años.
El 9 de abril fueron asesinados también el comandante de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) en Ojinaga Rodrigo Ibarra Hernández, y el agente ministerial Omar Alejandro Sotelo Álvarez. El doble homicidio fue en la entrada a ciudad Aldama, mientras se encontraban en un puesto de comida.
La representante de la organización civil enfocada en la seguridad dijo que los ataques se han presentado luego de que se ha trastocado la actividad del narcotráfico en la entidad, pero insistió en reforzar a las corporaciones con mejor presupuesto.
Los 10 policías asesinados en lo que de este año se suman a otros 35 que perdieron la vida desde el inicio de la administración estatal y municipal, entre octubre del 2016 y diciembre del 2017, para un total de 45 hasta ahora, según un recuento tomado del seguimiento periodístico. (Javier Olmos / El Diario)
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