Jaime Armendáriz/
El Diario
Chihuahua— Las 17 denuncias penales solicitadas a Procuraduría General de la República (PGR) por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en contra de mal uso de recursos públicos en Chihuahua, corresponden a los años 2014 y 2015.
Así lo aseguró el consejero nacional del PRI, Armando Barajas Ruiz, quien presentó a su partido una solicitud de expulsión en contra del mandatario César Duarte, así como de los gobernadores de Veracruz y Quintana Roo.
Por su parte, el dirigente nacional del partido, Enrique Ochoa Reza, dijo que se transparentará el proceso relacionado con la petición de expulsar de ese partido a los tres mandatarios estatales.
“El procedimiento está establecido en nuestros Documentos Básicos, y uno de los elementos fundamentales es la aportación de pruebas para que los procedimientos puedan seguir hacia delante”, explicó.
Agregó que conforme avance el procedimiento, la Comisión lo reflejará ante los medios de comunicación para mantener a todos los ciudadanos informados en la materia.
En entrevista vía telefónica, el consejero nacional del PRI, Armando Barajas, dijo que Duarte tendrá la posibilidad de audiencia ante la instancia nacional del partido, y ahí aclarar si fueron en su administración esas acciones penales.
Sin embargo enfatizó que si esas denuncias son del 2009, tal como lo aseguró Gobierno del Estado en un boletín de prensa, se podría iniciar la expulsión también del exgobernador Reyes Baeza, pero de todas formas abarcaría a Duarte en responsabilidad por haber sido omiso.
“Por lo pronto están aceptando que hay esas irregularidades. Si en esta administración sabían que había esas irregularidades, y no hicieron nada en los siete años que van, porque dicen que son del 2009, entonces fueron omisos y consintieron los presuntos delitos. A confesión expresa relevo de pruebas”, manifestó.
El consejero nacional priista indicó que no es un asunto personal contra los tres gobernadores, “es un asunto en contra de malos servidores públicos que están en nuestro instituto político. No es nada personal, porque un mal gobernante provoca descrédito del partido”, acotó. (Con información de José Pérez-Espino)