Patricia Mayorga/
El Diario
Chihuahua— Para el presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Guillermo Dowell Delgado, la petición para suspender temporalmente los derechos como militante al gobernador César Duarte Jáquez, "es un tema más mediático que de otra naturaleza".
El líder priista dijo que el efecto de la campaña contra el gobernador chihuahuense que desde su punto de vista inició el Partido Acción Nacional (PAN), alcanzó al consejero político Armando Barajas, quien solicitó la suspensión de dichos derechos también para los gobernadores de Veracruz y Quintana Roo.
Barajas presentó la solicitud ante la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI y pidió que de comprobar las acusaciones que hay contra los tres, se les expulse del partido, ya que considera que los tres cometieron faltas en el ejercicio del servicio público.
En el caso de Duarte, hay 17 denuncias ante la Auditoría Superior de la Federación, de acuerdo con Armando Barajas, pero además hay otras dos denuncias penales ante la Procuraduría General de la República (PGR), una presentada por el abogado Jaime García Chávez y la otra por los exdiputados federales Rocío Reza Gallegos y Carlos Angulo Parra.
Al respecto, Dowell enfatizó en que en el caso de César Duarte, "de los otros dos gobernadores no sé", Barajas se basó en el Código de Justicia Partidaria del PRI para hacer su solicitud y éste indica que para pedir el retiro de derechos como militantes, se requiere la existencia de una demanda penal pero hasta ahora no han sido admitidas las que ya fueron presentadas.
El dirigente del PRI dijo que quien denuncia está obligado a probar y aseveró que hasta ahora, no se le ha comprobado nada a César Duarte, "se subió a la campaña de linchamiento del PAN, pero será el órgano partidista quien reciba la solicitud y quien decida", reconoció.