J. Armendáriz/G. Minjáres/
El Diario
Chihuahua— El mandatario estatal César Duarte Jáquez y el gobernador electo Javier Corral Jurado se acusaron mutuamente de los disturbios de ayer en Chihuahua.
Duarte aseguró desde la Ciudad de México, que fueron incentivados por figuras cercanas al próximo gobernador.
Corral se deslindó de inmediato de los hechos y acusó al actual mandatario de infiltrar el movimiento para distorsionar la protesta social.
Aseguró a El Diario que ni él ni sus colaboradores participaron en la convocatoria de la protesta, y tampoco la Alianza Ciudadana que encabeza, sino que fue un evento de Unión Ciudadana.
“Era obvio que Duarte mandaría infiltrados, era previsible”, dijo.
Agregó que “lamento muchísimo que hayan caído en las provocaciones varios de los participantes en la protesta porque evidentemente los destrozos los hicieron los infiltrados, pero he dicho con toda claridad que nada tuvimos qué ver y no participamos en esa convocatoria”.
Como lo manifestó en un mensaje publicado en una de sus cuentas en la red social de Facebook, reiteró que presume que en los hechos ocurridos en el Palacio Estatal actuaron agentes policiacos vestidos de civiles con el rostro cubierto para provocar a los manifestantes.
Corral Jurado insistió en que fue el actual mandatario estatal, César Duarte quien “infiltró” el movimiento para provocar la inestabilidad en el estado.
Explicó que con anticipación pidió a sus colaboradores y al mismo Partido Acción Nacional (PAN) que no participaran en ese acto y se desligaran, como lo hicieron un día antes a través de un comunicado de prensa, porque sabían que sería utilizado para generar inestabilidad.
La Alianza Ciudadana, que impulsó la candidatura y apoya al gobernador electo, se deslindó también de la violencia generada afuera de Palacio de Gobierno, derivada de la manifestación a la que convocó Unión Ciudadana y denunció que hubo provocadores que pretenden sembrar el caos.
Señaló que algunos integrantes de la organización estuvieron presentes a título personal la manifestación, pero señalaron que Alianza Ciudadana no convocó a la protesta.
Advirtieron que Duarte sabe que le espera la cárcel y “en su irracionalidad no le importa sembrar el terror entre el pueblo. Las y los ciudadanos, quienes acudieron a una convocatoria para realizar una toma simbólica y pacífica del Palacio de Gobierno, fueron testigos de la presencia de un grupo de personas que se dedicó a destrozar vidrios y patrullas, mientras la Policía permaneció impasible”.
El dirigente estatal del PAN, Mario Vázquez Robles, insistió en que su partido no convocó a la manifestación ciudadana afuera de Palacio de Gobierno y tampoco lo hizo Corral Jurado.
Advirtió la filtración de porros que incitaron a la violencia y lamentó el hecho porque trastoca el estado de Derecho y porque son ciudadanos que van en contra de sí mismo.
Sobre la participación de los diputados panistas Rogelio Loya Luna y Ana Gómez Licón, dijo que lo hicieron a título personal porque son integrantes de Unión Ciudadana, pero desatendieron el llamado del partido que estaba en contra de estar en la participación.
Por su parte el mandatario César Duarte reiteró ayer desde la Ciudad de México, en entrevista con el noticiero de Imagen, que lamenta los hechos violentos incentivados por figuras cercanas al próximo gobernador.
Destacó el trabajo de los agentes de seguridad que se dedicaron a resguardar las instalaciones y a su personal mientras la protesta se mantuvo y expuso que es una lástima que el inmueble haya sufrido daños.
El dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Guillermo Dowell Delgado, aseguró que a partir del triunfo de Corral las turbas se han venido motivando en todo el estado y ahora quiere hacer de Chihuahua un escenario similar al de Oaxaca.
“Su campaña fue de odio con un discurso violento y hoy ese discurso ha evolucionado en turbas y manifestaciones que buscan lacerar a la sociedad”, dijo el priista en rueda de prensa
“Condenamos de manera enérgica la manipulación de 200 ciudadanos hecha por los líderes Jaime García Chávez, Víctor Quintana, el diputado Rogelio Loya, la diputada Ana Gómez Licón, Oscar Castejón, Gabino Gómez y Benjamín Nogueira, que desembocó en violencia y ataque a las instituciones”, indica Gobierno del Estado en un comunicado. (Gabriela Minjáres / El Diario)
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