Lourdes Díaz/
El Diario
Chihuahua— La admiración de los chihuahuenses y mexicanos por la cultura japonesa ha crecido tanto, que tan sólo en la capital del estado, se desarrollan 13 convenciones anuales con temas del lejano país que desde los ojos locales, ofrece la vida ideal con virtudes como la honestidad y la cero corrupción inalcanzables para México.
La admiración hacia una cultura tan lejana, es producto de la posmodernidad, de la globalización, pero que ha llegado a influenciar tanto, que hay chihuahuenses que se quieren ver como japoneses y sean hombres o mujeres se maquillan para parecerse a ellos, informó Viviana Carrillo Balderrama, quien junto con Sylvia Nevárez González, realizó una investigación antropológica sobre la tendencia.
Las recién egresadas de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, realizaron su tesis “Los Otakus del Norte. Acercamiento etnográfico a los admiradores del Anime y Manga en la ciudad de Chihuahua” en la cual se asienta que este grupo de chihuahuenses admiradores de los japoneses, manifiestan su descontento con la situación de su país, como un acto de manifestación y rebeldía pacífica.
Los grupos de admiradores de los japoneses, se autodenominan en todo el país, Otakus, un término del japonés antiguo que significa “usted” y se usaba para referirse correctamente a las personas.
Carrillo Balderrama comenta que todo inició en 1976 cuando se trasmitieron por la televisión abierta caricaturas japonesas, sin embargo, en la década de los noventas, debieron salir del aire por una polémica generada en todo el país, a raíz de un programa de Lolita de la Vega en el que critica el “Anime” como un material nocivo, diabólico y hasta satánico.
Las especialistas en su investigación, detallan que el escándalo generó que en 1999 salieran todas las animaciones japonesas de la televisión abierta, lo cual a su vez hizo que los aficionados buscaran alternativas de acceder a ellas y vía España, empezaron a entrar a México en versión “piratas”, tanto de Anime (animaciones de televisión) como de manga (historietas escritas).
Fue hasta el 2005 cuando las animaciones japonesas regresaron a la televisión abierta, pues se analizó y determinó que el material importado a México en aquel país eran para adultos y se habían importado erróneamente, como si fuera un material para niños por el sólo hecho de ser animadas, sin embargo, también hay Anime para niños.
En Chihuahua, el término de Otakus llegó en 1993, luego del arresto de un famoso violador que tenía en su habitación una gran colección de Anime y manga. Pese a esa carga negativa, se empezaron a formar sociedades de convivencia, seguidores de las animaciones y manga japonesa, “se dieron cuenta que no eran los únicos y que tenían nombre”.
En Chihuahua, el primer lugar donde se vendieron fue en El Pasito, en el local que hasta la fecha es famoso como “El Señor Granadino” donde se empezaron a dar las primeras reuniones en 1999.
Actualmente hay 13 convenciones de “Otakus” por año, en lugares cerrados y abiertos, “El Pick Nick Otaku”. Para este evento se renta el parque infantil en junio de cada año, en el Club de Leones se desarrolla una de las convenciones más grandes, durante tres días se exponen y venden productos de Anime, Manga y otros de la cultura japonesa.
Tan solo en el evento anual que se desarrolla en el Club de Leones, reciben hasta 1500 visitantes diarios a la convención, durante la cual, también se hacen concursos de “cosplay”, otro grupo dentro de los Otakus que se disfrazan de los personajes de las animaciones japonesas, y como parte de la festividad, se invitan artistas de doblaje.
De este tipo de concursos hay varios en el país, uno de los más grandes lo hacen en Mazatlán, “Cosplay playero”. En el más reciente, la chihuahuense, Didi Trujillo ganó la competencia.
Otakus sufren discriminación
En los resultados de la investigación antropológica, se determinó que los Otakus, son un grupo discriminado en Chihuahua y todo el país porque son vistos como los que rechazan sus propias raíces por aceptar y admirar otras culturas, pero una de las razones es por los materiales animados que quien desconoce, cree que todos ven, como el yaoi y el yuri.
Para los Otakus como para los japoneses, es natural que haya relaciones de hombres con hombres cuyo tema se aborda en el género de Anime “yaoi”, o relaciones sexuales de mujeres con mujeres que se ven en las series animadas de “yuri”.