Estado

Sabía Policía dónde estaban y no hicieron nada: familiares

Patricia Mayorga/
El Diario

2016-05-04

Chihuahua—Familiares de los asesinados en Guachochi el pasado fin de semana denunciaron irregularidades por parte de la Policía Ministerial y del Ejército en la desaparición de las víctimas porque no hicieron nada para localizarlos, a pesar de que sabían que estaban en un campamento de un grupo del crimen organizado cerca del rancho de la familia.
Anunciaron que no van a claudicar en exigir justicia y en reclamar a las autoridades estatales que dejen de criminalizar a las víctimas porque no eran delincuentes.
Señalaron que ni los agentes de la Fiscalía ni los elementos del Ejército destacamentados en Guachochi actuaron para buscar a los tres jóvenes que desaparecieron, por lo que el padre de uno de ellos y otro primo salieron en su búsqueda.
Ellos también se ausentaron y tampoco los buscaron. A todos los localizaron muertos, a unos el sábado y otros el domingo.
“Siempre hubo oportunidad de rescatarlos con vida”, expresaron habitantes de Guachochi que dieron seguimiento con la familia a las desapariciones y que denunciaron la existencia de un campamento de delincuentes asentado cerca de La Gobernadora, donde tiene su rancho la familia Payán.
Los primos Elsa Palma Payán y Héctor Fabián Payán Contreras, así como un adolescente indígena de Tónachi, Gerónimo Alonso González, quien tenía 16 años, viajaban el jueves por la mañana en una camioneta de Tónachi a La Gobernadora.
Atrás de ellos iba el abuelo de los primos Elsa y Fabián, cuando unos hombres armados lo detuvieron, lo hincaron durante varias horas y con las armas apuntando le exigieron que no levantara la cabeza para que no los vieran, le robaron su camioneta y él logró llegar a su casa con vida.
Casi al mismo tiempo de que detuvieron al abuelo de los jóvenes se escucharon disparos de armas de alto poder, indican personas de la región.
Luego se conoció que otras dos maestras y un maestro fueron “levantados”. Dos de ellos aparecieron golpeados y por el terror que vivieron no han declarado ni quieren decir nada.
Más tarde, trabajadores del rancho La Gobernadora llamaron a la familia para informarles que se habían llevado a Elsa, Héctor Fabián y Gerónimo.
La familia esperaba que solicitaran rescate pero no lo hicieron, dio aviso a las autoridades para que les ayudaran a buscarlos pero no le hicieron caso. Héctor Fabián pidió apoyo también a los militares y lo ignoraron, sólo le indicaron que necesitaban recibir órdenes “de arriba”.

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