Martín Coronado/
El Diario
Desarrollo Económico del Norte Asociación Civil (DENAC ) y el ex director de Economía de Guanajuato, Hugo Díaz Villegas, pidieron no esperar una gran derrama por la visita del Papa Francisco el próximo 17 de diciembre, pues las personas que acuden sólo permanecen durante el evento y se regresan.
“Nosotros esperábamos grandes ventas en restaurantes y en recuerdos, pero la verdad es que muchos negocios se quedaron con las mercancías”, señaló Díaz Villegas.
El Papa Benedicto XVI realizó una visita apostólica a México del 23 al 25 de marzo de 2012, cuando estuvo en las ciudades de Guanajuato, León y Silao, indican registros periodísticos de esas fechas.
El ex funcionario de Desarrollo Económico dijo que aunque acude mucha gente, no traen el potencial económico para comportarse como turistas, ni la ciudad les puede ofrecer esos servicios.
El secretario de Economía del Estado, Manuel Enrique Russek Valles, dijo ayer que se espera una derrama cercana a los mil millones de pesos, proveniente de multiplicar los 320 mil visitantes por mil quinientos pesos de derrama por cada uno de los tres días.
Díaz Villegas, quien vivió la experiencia de la visita papal a Guanajuato en 2012 indicó que aunque las autoridades esperaban cientos de millones de pesos de derrama económica, en realidad no tuvo ese impacto en la comunidad, por lo que pidió a los empresarios tener cuidado si la intención es hacer negocios.
Afirmó que es algo muy positivo para Juárez, sobre todo en materia de imagen, por lo que el beneficio económico será a futuro.
Por su parte, DENAC también pidió mesura en la inversión y enfocarse en la religiosidad del evento, así como en atender lo mejor posible a los visitantes con la finalidad de lograr que los visitantes se lleven la mejor imagen posible de Juárez.
“A los restaurantes generaba mucha expectativa, hoteles, tiendas de la esquina, hasta los burritos, la gente se puso a hacer cosas para llevarlas a los lugares por dónde iba a pasar el Papa.
Una señora se llevó camisetas, tazas, y así, mucha gente se puso a hacer cualquier cantidad artículos para este efecto. La realidad es que no hay una venta masiva. En la ciudad había mucha gente, pero pasó el Papa y rápidamente la gente se fue”
“Está la gente 4 horas antes, está esperando, compra un helado, un burrito, pasa el Papa y cada quién a su casa, no se quedan a ver el centro de la ciudad no pasa eso”, agregó.