Estado

Investiga Coespris presunta intoxicación en escuelas

El Diario de Chihuahua

2015-10-02

Chihuahua— La Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coespris) investiga presuntos casos de intoxicación ocurridos en el kínder Mario Benedetti y en la escuela primaria Elisa Griensen, ambos ubicados en la colonia Punta Oriente, en los que varios alumnos presentaron diversos malestares tras la ingesta de alimentos.

Algunos padres de familia dijeron que los menores padecieron cuadros de vómito, diarrea, dolor de cabeza y en algunos casos hasta fiebre.

“No sabemos si fue la sardina con papas que les dieron de comer el martes lo que les hizo daño, y quiero aclarar que no fue a todos los niños, porque en la escuela primaria son más de 200 los que comen y en el kínder no sé cuántos sean”, dijo una de las madres.

Los alimentos fueron administrados por personal del programa Ampliando el Desarrollo de los Niños (ADN), que de manera reciente inició con la aplicación de actividades extraescolares, informó personal de los dos planteles educativos

La asociación que está al frente del programa ADN informó que los niños que se enfermaron fueron de los más pequeños y se atribuye a que no se les dosificó la comida.

Asimismo, la asociación informó que en los cinco años que tienen trabajando con la alimentación de los alumnos, nunca se había presentado un caso de este tipo.

“El programa se enfoca al beneficio de los menores y por lo tanto siempre se está buscando el desarrollo social”, manifestaron.

La directora de la escuela primaria Elisa Griensen, Elena Guadalupe Lozano Barraza, comentó que “el programa (ADN) es totalmente externo a Educación, claro que lo sabe el secretario, el licenciado Tachiquín, lo sabe SEECh, yo he ido a hacer gestiones para el comedor. El programa arrancó el día lunes 28, se les dio de comer arroz, ensalada de atún y ceviche. Yo comí ceviche. El martes todo transcurrió normalmente en cuanto a los alimentos y como cualquier programa que arranca nuevo en una institución, hubo situaciones conflictivas, como cuando se empieza cualquier cosa”.

La maestra comentó que el programa es voluntario y el padre de familia que se quiso inscribir lo hizo y actualmente tienen una matrícula de 258 personas.

“Se quedan aquí por voluntad propia, a nadie se le obliga a estar en el programa, existen documentos donde la madre firmó una solicitud de ingreso al programa”, añadió la directora.

“El martes se les dio de comer arroz, nuevamente, un guiso de sardina con papas y ensalada de atún, que se les dio a los grupos superiores porque no rindió el de sardina, agua de jamaica y postre de arroz con leche”, mencionó la maestra.

La cocina donde se preparan los alimentos no se ubica en la escuela, está en una casa habitación a unas dos cuadras del plantel que se localiza en el Periférico Francisco R. Almada y Avenida Central, en la colonia Punta Oriente, del municipio de Aquiles Serdán.

“Los alimentos llegan en ollas perfectamente preparadas aquí a la dirección, se les sirven en palanganas lavadas y se les llevan a los niños. Desafortunadamente todo mundo sabemos que la sardina, que conocemos como portola, en ocasiones puede ser dañina, es muy pesada, tiene muchas grasas y omega tres, el omega tres para un estómago que no está acostumbrado resulta bastante grave, en ese sentido repele el estómago, tiene mucha grasa, mucha proteína”, comentó la maestra Lozano Barraza.

La directora de la escuela primaria dijo que de los 203 niños que asistieron el martes a comer, únicamente se reportaron entre 13 y 20 niños enfermos y a dos de ellos los llevaron al hospital Infantil, donde les aplicaron suero.

“En la mañana se recibieron las quejas e inmediatamente se canalizó al programa e inmediatamente dieron respuesta, se trasladaron aquí, trajeron a una doctora, se habilitó la dirección como consultorio y atendieron a todos, incluso a gente del kínder”, dijo la maestra.

De las 20 personas atendidas, a cuatro se les dio receta y personal del programa les compró el medicamento y se los llevó a su casa.

“No llegó a intoxicación, fueron varios factores, son niños, sabemos que prefieren las papitas, los chicharrones. Haciendo un sondeo fueron varias cosas, le echamos la culpa a la sardina, no porque estuviera mala, sino por la cantidad que comieron, como es un programa que está empezando, quieren comer a granel y repetían y repetían, entonces la doctora dijo que había sido indigestión”, aseguró la maestra Lozano Barraza.

“Lo atribuimos a la cantidad, otro a que están cambiando la alimentación, otro factor que pudo haber sido es que terminaron de comer y comieron mucho, luego se fueron a hacer deporte”, añadió la directora.

La maestra comentó que acudió a la cocina para revisarla: “está perfectamente, está desinfectada, se fumigó, tiene filtro de agua, el agua de tomar se les trae en garrafones”.

El miércoles, además de la doctora, personal del programa llevó a un químico para que analizara los alimentos.

Actualmente la escuela no cuenta con comedor: “había que arrancar el programa para poder presionar a las autoridades que se nos construya un comedor, ya lo hemos solicitado ante las autoridades competentes. El programa también está buscando apoyo con instituciones privadas para que nos apoyen. Necesitábamos arrancar el programa para poder tener el beneficio del comedor.

Cabe señalar que si continuamos con el programa, los beneficios para la escuela van a ser múltiples, sombra, bardas, bebederos, cosas que ahorita se batalla mucho para que el Gobierno del Estado construya”, finalizó la directora.

En tanto en el kínder no se pudo saber cuántos fueron los menores que se enfermaron, debido a que la directora del plantel no se encontraba; sin embargo, por versión de una de las maestras, se supo que fueron al menos cinco niños en cada uno de los cinco grupos que tiene el plantel.

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