Óscar Rodríguez Castro/
El Diario
Chihuahua— Doña Lupita Villa Quezada, con 99 años de edad, hija reconocida oficialmente del “Centauro del Norte”, Pancho Villa, falleció la tarde de ayer en su domicilio ubicado en esta ciudad, luego de la embolia que padeció el pasado lunes.
Nativa de Hidalgo del Parral, Chihuahua, un 12 de diciembre del año 1916, a la edad de 99 años conservó vivo el recuerdo de su padre, Doroteo Arango, mejor conocido como el “Centauro del Norte” y precursor del inicio de la Revolución Mexicana, allá por el año de 1910 en Cuchillo Parado.
Querida por muchos y olvidada por otros, doña Lupita resaltaba siempre el orgullo que para ella representaba el ser descendiente de uno de los caudillos más reconocidos en el mundo por su valentía de afrontar las injusticias sociales.
Doña Lupita Villa, fue la última hija reconocida oficialmente por el General Francisco Villa, previo a su muerte aquel 20 de julio de 1923, y siempre recordaba con emoción las hazañas de su padre, contándolas con emoción en cada plática que se le relacionaba, sin embargo, lamentaba la situación de los diferentes órdenes de gobierno que no atendían la historia de México como se requería. En una entrevista para El Diario de Chihuahua, en noviembre del 2012, expresó que el actual gobernador, César Duarte Jáquez se parecía mucho al General, “se me figura que el gobernador es un segundo Pancho Villa porque está haciendo cosas muy buenas, nomás lo único que le falta es colgar a los que matan, porque Pancho Villa, le juro, que no los había dejado y ya los había localizado y tranquilizado toda la cosa”.
Doña Lupita Villa Quezada, fue hija de Doroteo Arango, mejor conocido como Francisco Villa y Aureliana Quezada Romero, falleció el día de ayer, a consecuencia de una embolia que sufrió el pasado lunes en su domicilio al Norte de la ciudad, en casa de hija Julia Esther, con quien vivió sus últimos años.
Descanse en Paz.