Patricia Mayorga/
El Diario
Chihuahua— De 187 amparos promovidos por adolescentes infractores trasladados del Centro de Reinserción Social para Adolescentes Infractores (Cersai) de Chihuahua a Juárez y viceversa, los jueces federales otorgaron todos y el Ministerio Público se inconformó ante un Tribunal Colegiado.
Hasta ahora, en segunda instancia se confirmaron 19 amparos a favor de los adolescentes, pero sólo han dado cumplimiento en 8 porque la Fiscalía General del Estado solicitó prórroga para hacerlo, petición que está en proceso de decidir el Tribunal Colegiado, de acuerdo con el magistrado para adolescentes en conflicto del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Rogelio Guzmán Holguín.
Todo comenzó por la fuga de cuatro internos del Cersai de Cuauhtémoc, quienes ya fueron reaprehendidos pero las autoridades tomaron la decisión de cerrarlo y reubicar a los internos.
La fuga sucedió en enero de este año y a partir de ahí, juntaron a los menores de 18 años en el Cersai de Chihuahua y a quienes ya cumplieron 18 y a todas las mujeres, los trasladaron a Ciudad Juárez.
De acuerdo con el último informe de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), el Cersai de Cuauhtémoc fue el mejor evaluado el año pasado, con una calificación de 6.5, mientras que el de Chihuahua fue calificado con 6.2 y el de Juárez con 5.9.
Los traslados mermaron el avance escolar de los adolescentes, porque no han homologado los sistemas académicos de Chihuahua y Juárez.
Además, deben trasladar de Juárez a Chihuahua y viceversa, cuando los requiere el juez de manera presencial porque así lo indica la legislación, por lo que los gastos se han incrementado considerablemente.
El magistrado Guzmán explicó que el Poder Judicial de Chihuahua no es parte involucrada en los amparos, sin embargo, cuando realizaron los traslados, las autoridades informaron al magistrado presidente, José Miguel Salcido Romero, fue notificado con el listado de cada centro y han dado seguimiento porque llevan los casos judiciales.
La fiscalía determinó cerrar el Cersai número 1 de Cuauhtémoc el 23 de enero de 2015 y a partir de ahí, reestructuraron los centros de Chihuahua y Ciudad Juárez.
En el Cersai 2 de Chihuahua sólo dejaron los adolescentes varones que están procesados o sentenciados y que son menores de 18 años, mientras que al Cersai 3 de Ciudad Juárez se llevaron a aquellos que cometieron el delito siendo adolescentes y que ahora ya son mayores de edad, así como a todas las mujeres.
Del total de adolescentes, alrededor del 70 por ciento son mayores de edad y se encuentran en Ciudad Juárez.
El Cersai de Cuauhtémo quedó vacío, mientras que en Ciudad Juárez hay sobrepoblación, de un cupo de 220, viven 280, situación que no permite darles una atención ideal porque son personas en formación.
Con el traslado, primero se llevaron casi 90 varones y alrededor de 23 mujeres. Posteriormente trasladaron adolescentes de Juárez a Chihuahua y de Chihuahua a Juárez.
No todos los abogados de los adolescentes promovieron amparos y algunos se desistieron.
De los que quedaron, 65 fueron promovidos por traslados de Chihuahua a Juárez, todos se concedieron y el Ministerio Público presentó la revisión del caso y hasta ahora se han confirmado tres, el resto aún no se resuelven.
El Ministerio Público solicitó una prórroga para dar cumplimiento y se dio vista a la defensoría pública que se opuso a otorgarla, pero el Tribunal Colegiado aún no resuelve si procede o no dicha prórroga.
De los adolescentes trasladados de Juárez a Chihuahua, se ampararon 122, todos fueron concedidos a su favor; el Tribunal Colegiado confirmó 16 amparos y se ha dado cumplimiento de 8, que ya fueron trasladados al Cersai de la frontera.