Estado

Lluvias en exceso y plagas amenazan siembras serranas

Salud Ochoa / El Diario

2015-08-29

Chihuahua— El fantasma de la falta de alimentos se cierne de nueva cuenta sobre la Sierra Tarahumara debido a las afectaciones que ocasionaron las lluvias en las siembras de temporal de productos como maíz y frijol, alimentos básicos para los habitantes de la región.
Además, enfermedades como la diabetes y la tuberculosis se han convertido en dos de las principales causas de muerte.
José Quirino Batista, gobernador de la comunidad de Cusárare, dijo que este año las lluvias cayeron en exceso en la región, incidiendo negativamente en la siembra de temporal. “Antes se secaba la siembra porque no llovía y ahora se nos inundaron las siembras y con tanta agua pues tampoco sirve”, expresó.
“En la mayoría de los lugares donde las plantas se ahogaron, se pusieron amarillas y ya no crecieron”, expuso sobre los plantíos de maíz, aunque reconoció que hay algunas partes donde sí está buena la siembra.
La preocupación mayor, dijo Bautista, es “saber qué van a comer los niños porque no habrá cosecha y si no tenemos maíz para las tortillas o el pinole, entonces llegará el hambre”.
Quirino aseguró que el pueblo indígena no quiere andar pidiendo “kórima”, por el contrario, “queremos trabajar, hacer algo para vender, siempre trabajamos en el campo, pero ahora no es cuestión de nosotros, las lluvias hicieron mucho daño y cuando mucho levantaremos unos dos sacos de maíz que no van a durar nada”.
En cuanto al frijol, dijo que también está sembrado pero “una plaga de mosco se está comiendo la hoja de las plantas y lo que queremos es que alguien nos diga qué podemos hacer para atacar la plaga porque se están muriendo las plantas y así tampoco tendremos cosecha”.
El mandatario indígena indicó que en Cusárare viven aproximadamente 500 personas pero en las comunidades de alrededor hay más gente que también está enfrentándose a una situación difícil, ya que, aunque se les apoyó con la entrega de semilla, “eso ahora ya no sirve de nada porque la sembramos y la siembra se está perdiendo”.
De igual forma, dijo: “nos han llevado algunas despensas pero eso no es suficiente porque sólo duran unos días y ya además de que nosotros no queremos que nos estén dando cosas sino que nos ayuden para poder trabajar y no tener hambre”, insistió. Por el momento, aseguró, lo que les permite salir adelante es la producción y venta de artesanías, aunque los ingresos reales son magros.

El flagelo indígena

La diabetes y la tuberculosis están ocasionando la muerte de hombres y mujeres indígenas de Cusárare ya que, aunque se tiene una clínica cercana, la ausencia del personal médico y la carencia de medicamentos es una constante.
Quirino Batista así lo señaló y aseguró que “estamos batallando porque el médico casi no está, se ausenta mucho y a veces no hay medicinas suficientes para atender a los enfermos”.
De acuerdo con el gobernador indígena, “la calentura y la diarrea afectan a los niños”, pero son la diabetes y la tuberculosis las que están causando la muerte de mujeres y hombres adultos. Quirino explica que hay muchos pacientes tuberculosos que han sido atendidos pero, por falta de medicinas no toman el tratamiento completo, lo que lleva a que la enfermedad persista y además se contagie a otras personas. Lo anterior, asegura, ha ocasionado ya “muchas muertes porque nosotros no podemos curarlos”.
Por otra, señala, la diabetes ha ido en aumento y cada vez son más las personas que la padecen sin que se tenga un control efectivo de la misma.

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