Leticia C. Rentería / Agencia Reforma
2018-08-12
Nueva Orleans— Vanessa Ferlito dice que es complicado ser mujer. Para empezar, es madre soltera, y como también es actriz, ha tenido que ‘romperse el lomo’ para sobrevivir en una industria dominada por hombres.
Pero no se queja. De hecho, asegura que está hecha para resistir lo que otros no pueden.
“Algunas no saben cómo lidiar con todo eso, pero yo sí. Así que, venga, ¡dénmelo todo a mí!”, exclama con esa voz ronca que la caracteriza.
Vanessa es fuerte y determinada; exuda sensualidad y rudeza por igual. Por eso, no es de sorprender que en sus 16 años de carrera abunden los papeles de mujeres fuertes, varias de ellas relacionadas con el ámbito policial, como en las series ‘CSI: Nueva York’, ‘Graceland’ y actualmente ‘NCIS: Nueva Orleans’.
En esta última da vida a Tammy Gregorio, una detective que debe probar su valía al llegar al equipo del Servicio Naval de Investigación Criminal.
“Si eres fuerte y determinada, entonces creen que eres una perra. Pero considero que hay que ser así, sobre todo en un negocio como éste. He estado en la industria por bastantes años y está dominada por los hombres. Sólo puedo hablar por mí, pero vaya que ha sido una odisea”, sostiene.
No entra en detalles sobre si tiene una historia #MeToo. Lo suyo no es quejarse, sino trabajar por lo que quiere. Así lo aprendió de su madre, quien también fue madre soltera (el padre de Vanessa murió de una sobredosis de heroína cuando ella tenía apenas 2 años).
“Sé que mi hijo me extraña todo el tiempo, pero me gusta que se dé cuenta de que trabajo duro, de que me parto el lomo. Eso es lo que vi de mi mamá y es lo que aprendí. Ella me crio sola hasta que conoció a mi padrastro, y sigue activa hasta la fecha.
“Creo que es importante, especialmente en este negocio, que los niños vean lo que cuesta ganarse la vida. A la edad de mi hijo, mi mamá me dejaba en casa y yo me cuidaba sola, me buscaba de comer porque no había nana”, apunta.
Pero Vanessa no deja solo a Venice, quien está por cumplir 11 años. Doquiera que ella va por motivos de trabajo, él la acompaña y se adapta a todo... incluso a que su mamá a veces se mimetice con sus personajes.
“Soy más Tammy que Vanessa... Antes pretendía que era un agente NCIS, ahora ya me siento así. Llegué a hacerme pasar por policía, lo hacía como chiste; soy bastante estúpida, porque no sé si sabías, pero es un delito”, confiesa con voz estruendosa.
Pero hay algo que definitivamente no comparte con la agente Tammy Gregorio.
“Para aclarar, no soy gay. Amo a las mujeres, pero dejen de echarme ojitos. He hecho 25 películas y nunca había interpretado a una lesbiana, y en cuanto hago una... ¡ahí tienes! Pero estoy muy orgullosa de representar a la primera mujer homosexual protagonista en la historia de la CBS”, presume.
Y su interpretación ha sido tan convincente, que algunas personas en la calle le preguntan cómo es que su personaje se volvió homosexual, si antes estaba casada con un hombre.