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La vagina no te hace mujer: transgénero que quiere ser Miss Universo

The New York Times

2018-07-17

Madrid— Al preguntarle cuándo se dio cuenta por primera vez de que era niña, Ángela Ponce respondió: “¿Y cuándo supiste por primera vez que eras niño?”.
Después de ganar el concurso nacional de belleza de España el mes pasado, Ponce se convertirá en la primera mujer transgénero en competir en el concurso Miss Universo. Sin embargo, también tiene como misión desafiar los conceptos tradicionales de género y belleza, así como acabar con lo que considera como barreras inaceptables en la industria de la moda.
“Tener una vagina no te hace mujer”, dijo en una entrevista. “Aunque muchas personas no quieran verme como mujer, claramente soy parte de ellas”.
Ponce, de 27 años, creció en Pilas, una pequeña ciudad al sur de España donde su padre tenía un bar que ahora administra su hermano mayor. Pilas era un lugar conservador, dice, donde “no había nadie como yo”. Lo mismo le pasaba en la escuela donde también sobresalía, por lo que la pusieron en un grupo de niños que necesitaba atención especial, como algunos que lidiaban con separaciones familiares o que pertenecían a minorías como la comunidad gitana.
No obstante, sus padres lucharon contra cualquier intento de separarla del resto así como contra la atención denigrante y los insultos que a menudo recibía. Cuando era muy joven, la animaron a jugar con sus muñecas favoritas y a alejarse del balón de su hermano.
“Los problemas para mí comenzaban afuera de mi casa, en la escuela y en la calle”, comentó. “Mis padres siempre me apoyaron, pero desde el momento en que nací, sentí que era una figura pública y que la gente de alguna manera tenía derecho a hablar sobre mi manera de ser”.
Hace tres años, después de ganar un concurso regional de belleza, se mudó a Madrid para ir tras una carrera como modelo. Al mismo tiempo, también comenzó a colaborar con la Fundación Daniela, creada en España por una mujer que luchó contra la administración de una escuela que no quería reconocer a su hija como niña transgénero.
Ángela Ponce se alista para las entrevistas. 
Como una de las voluntarias de la fundación, Ponce imparte charlas en escuelas y se reúne con niños y padres que están lidiando con asuntos relacionados con ser transgénero. En una ocasión, dijo, recibió una llamada telefónica a mitad de la noche de una niña transgénero que amenazaba con suicidarse debido a la presión social.
Cuando tenía 16 años, Ponce decidió someterse a un tratamiento hormonal y después decidió optar por una vaginoplastia “para eliminar lo que para mí era una carga y un trauma”. Pero dijo que su mensaje a los adolescentes con los que se reúne siempre es que la cirugía vaginal es una decisión personal y que no es esencial para ser mujer.
“Hay mujeres con pene y hombres con vagina, porque la única clave para ser mujer es ser y sentirte mujer”, comentó.
Su éxito reciente como reina de belleza le ha traído admiradores, pero también muchos ataques… la mayoría de otras mujeres, dijo.

“Lo que me sorprende es que muchas de las críticas han venido de mujeres y gente de mi propio colectivo, justo cuando las mujeres están tomando las calles para exigir reconocimiento”, dijo. “Me parece extraño que algunas mujeres no toleren que vaya a una competencia para representar a mi país como la mujer que soy”.
Agregó: “Si queremos progreso, solo debemos dejar de ver si lo que otras mujeres están haciendo está mal o bien”.
Para sorpresa de algunos, la España predominantemente católica ha abierto el camino en varios asuntos relacionados con el género. En junio, el nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, designó a once mujeres dentro de los dirigentes de diecisiete ministerios de gobierno, el porcentaje más alto entre países occidentales.
En un gobierno previo del Partido Socialista Obrero Español, España también se convirtió en 2004 en uno de los primeros países en legalizar el matrimonio igualitario. “En comparación con otros países, tengo la suerte de haber nacido aquí”, dijo Ponce.
De hecho, comentó que gran parte de las críticas recientes en las redes sociales en su contra venían de mujeres en el extranjero, que creen que tendrá una ventaja injusta por encima de otras reinas de belleza cuando participe este año en el concurso Miss Universo. Además de su cirugía genital, Ponce dijo que el único procedimiento al que se ha sometido fue a una cirugía plástica para aumentarse el pecho, después de un tratamiento hormonal.
“Cuando escucho que no todas las chicas competirán bajo las mismas condiciones, les digo que es verdad, pero porque en realidad he tenido que esforzarme el doble para llegar ahí, pues la naturaleza no me lo dio todo”, comentó. “Mi rostro siempre ha sido mío, les guste o no, y lo mismo es verdad sobre mi cintura”.
“Las mujeres son dueñas de su cuerpo, y muchas de ellas han tenido cirugías plásticas, así que ¿por qué darle otra forma a tu nariz o tus pómulos para sentirte mejor es diferente de hacerse una vagina o aumentarse los pechos?”.
Ponce también lamentó lo que describió como la hipocresía de algunas grandes marcas de ropa que la rechazaron como modelo en cuanto se enteraron de que era transgénero. “Hay marcas que están felices cuando compras y usas su ropa, pero no te quieren en sus desfiles”, comentó. “Es extraño viniendo de un mundo de la moda que afirma establecer tendencias”.
El concurso Miss Universo fue controlado casi durante dos décadas por el presidente Donald Trump, pero en 2015 le vendió los derechos del evento a WME-IMG, una agencia de talentos, después de que la NBC canceló su contrato televisivo con el actual mandatario de Estados Unidos por la indignación en torno a la forma en que describía a los migrantes que cruzan desde México, a quienes llamó violadores y asesinos.
Durante el mandato de Trump, las reglas del concurso se cambiaron para permitir que participaran candidatas transgénero después de una exitosa campaña de protesta en 2012 por parte de Jenna Talackova, una reina canadiense de belleza que en un inicio no tuvo permitido participar en la competencia de su país.
Guillermo Escobar, presidente del concurso de belleza Miss Universo en España, reconoció que la victoria de Ponce como candidata transgénero el mes pasado ayudó a elevar el perfil de la competencia, pero insistió en que “el jurado simplemente la consideró una gran mujer”. Agregó: “Es pionera y envía un mensaje de equidad y respeto, pero espero que después tengamos más candidatas como ella y que este ya no sea tema de portada de periódico”.
Durante la entrevista con Ponce, su hermana de 19 años, Amanda, la observó atentamente y después le tomó varias fotografías de cerca con su celular. “Solo puedo estar muy orgullosa de mi hermana”, dijo Amanda, una estudiante de Derecho que acaba de salir de vacaciones. “Ha trabajado arduamente para llegar adonde está, pero sé que ella y todas las demás mujeres podemos llegar mucho más lejos”.

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