The New York Times
2016-07-24
Nueva York— Raúl Castillo estaba nervioso el día que tuvo que revelar que era heterosexual.
“Era el primer día que estábamos rodando en el Muni Metro (de San Francisco), yendo y viniendo en el tren”, dijo el actor, de 38 años, de ‘Looking’, drama de HBO que presenta a un grupo de amigos homosexuales en esa ciudad. Su pareja en la escena era Jonathan Groff, el actor gay que interpreta al personaje principal, Patrick. Para alivio de él, Groff “ni pestañeó”.
Se puede decir que Castillo fue la estrella revelación de la serie, que fue cancelada luego de dos temporadas, pero que atará los cabos sueltos en un final de duración de película, que debutó el fin de semana en Estados Unidos por HBO.
Pero el actor texano ha capitalizado la exposición que le dio la serie con créditos que incluyen la serie 'Gotham', la comedia de Ricky Gervais en Netflix 'Special Correspondents', y una próxima adaptación para cine de la novela de Justin Torres, ‘We the Animals’.
“Al principio, la gente me preguntaba si creía que interpretar a un personaje gay me encasillaría”, dijo Castillo. “Al contrario, como el personaje tenía ese perfil, eso me abrió más puertas que cualquier otra cosa”.
Independientemente de la trayectoria que le espere, se ha convertido en un galán improbable luego de años de batallar como actor y dramaturgo en off-Broadway.
Castillo remonta sus instintos en la actuación a su ciudad natal, McAllen, Texas (sus padres son originarios de Reynosa).
“Cuando creces en la frontera, constantemente estás actuando”, dijo. “Eres una persona en un lado de la frontera, y eres otra persona en el otro lado. Eres demasiado mexicano para Estados Unidos, y demasiado estadounidense para México”.
Tras descubrir el atractivo del teatro cuando era monaguillo, Castillo empezó a tocar el bajo en una banda de punk en la adolescencia, y más tarde se unió a un club de teatro de la preparatoria.
Sus padres soñaban con enviar a sus hijos a la universidad, pero quedaron un poco desconcertados cuando él eligió estudiar dramaturgia en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Boston.
Esa ciudad resultó un shock para él: fue la primera vez que vio nevar, y la primera vez que era parte de una minoría étnica.
“Eso me hizo estar consciente de lo provinciano que era”, admitió Castillo.
De ahí se fue a Austin, Texas, donde ayudó a iniciar una compañía de teatro y actuaba en cortometrajes ocasionales. Consideró mudarse a Los Angeles, pero en cambio se decidió por Nueva York.
Pronto llegó a Labyrinth Theater Company, la compañía off-Broadway entonces dirigida por John Ortiz y Philip Seymour Hoffman.
Durante el rodaje de ‘Looking’, Castillo estaba muy nervioso, dijo: “Siempre sentía que iba a perder mi trabajo”. Pero rápidamente se llevó bien con Groff, con quien compartió varias escenas de sexo explícito.