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Su cine no es para EU

Agencias

2015-11-23

Sao Paulo— Quentin Tarantino, ganador de dos Premios Oscar, aseveró ayer en Brasil que sus películas no son para estadounidenses y que, para él, Estados Unidos es simplemente un mercado más.
“Puede que sea un cineasta estadounidense, pero no hago películas para Estados Unidos”, afirmó el cineasta, quien presentó en Sao Paulo junto al actor británico Tim Roth su nuevo filme, ‘The Hateful Eight’, que se estrenará en diciembre en Hollywood.
“Mis películas han ido bastante bien en Estados Unidos, pero un poco mejor en el extranjero. A pesar de que son en inglés y lidian con el tema estadounidense, no son películas estadounidenses per se, son para todo el mundo”.
Brasil es el primer país en el que desembarca la gira de presentación del nuevo y octavo trabajo de Tarantino, un western ambientado años después de la Guerra de Secesión y rodado íntegramente en 70mm.
Un proyecto que Tarantino estuvo a punto de abandonar después de que se filtrara su guión y que preludia la pronta retirada del cineasta, quien confirmó que dejará de hacer filmes cuando culmine su décimo proyecto.
“Siento una gran presión por mantener el nivel de trabajo del que estoy satisfecho y me decepcionaría mucho si la gente esperara cierta calidad y no la tuviera.
“Tengo suerte, no tengo mujer ni hijos y no hay nada que se anteponga a mis películas, son lo más importante, todo lo demás es secundario”.
Tras ‘Django sin Cadenas’, el director vuelve a la carga con un género sobre el que, dice, tiene mucho con lo qué contribuir.
“La manera con la que estoy lidiando con la raza en Estados Unidos, especialmente la negra, que es básicamente ignorada en los westerns, o incluso con la esclavitud, el después de la Guerra Civil, siento que tengo algo qué decir”.
Sobre la posibilidad de llegar a trabajar junto al cineasta Spike Lee, con quien ha tenido varios roces sobre el tono racial de sus películas, respondió un categórico “jamás”.
“Sólo me quedan dos filmes y no voy a perderlos trabajando con el jodido Spike Lee. El día que trabaje con él será el día más feliz de la vida de ese pequeño hijo de puta.
El realizador hizo un repaso a su carrera, que comenzó con ‘Perros de Reserva’ y que se ha consolidado con la violencia como firma inapelable del universo ‘tarantiniano’.
“El color rojo está definitivamente en mi paleta, pero igual que en la vida tiene diferentes significados dependiendo de cómo se usa, lo mismo le ocurre a la sangre en el cine.
“La sangre en la vida real no es tan bonita, da miedo y asusta, pero en el cine es sopa de frambuesa y está incluso buena. Hablamos de fantasía y diversión y, para mí, es como si fuera pintura, que a veces sirve para hacer bonito, otras para asustar y otras para hacer una broma”.
El director reflexionó sobre sus más de dos décadas de profesión y señaló que desde ‘Kill Bill’ ha habido una evolución hacia lo teatral y lo literario en sus guiones, sobre todo en sus diálogos.
“Tienes que tener una voz concreta y sentido del humor”, apuntó.

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