Associated Press
2015-09-04
Venecia— Ayer fue el día de Johnny Depp en el Festival de Cine de Venecia. Y a juzgar por la reacción inicial a su actuación en el drama sobre mafiosos ‘Black Mass’, podría bien ser también su año.
Un pálido, rubio y medio calvo Depp es virtualmente irreconocible como el mafioso de Boston de la vida real James ‘Whitey’ Bulger, quien construyó un imperio criminal mientras actuaba como informante del FBI, o asesor criminal profesional, como lo llama un personaje.
El Bulger de Depp es carismático, aterradoramente calmado y totalmente despiadado. Es una transformación extraordinaria que podría merecerle una nominación al Oscar. Pero el actor dice que conoce su propio lado oscuro.
“Encontré el mal en mí hace mucho tiempo, y lo he aceptado”, dijo Depp a reporteros en Venecia. “Somos viejos amigos”.
El Hollywood Reporter elogió la actuación de Depp como una de sus mejores, calificándolo de carismático... completamente convincente y aterrador. Variety dijo que el fascinante papel era un regreso alentador a su mejor estado tras varias películas poco satisfactorias.
Muchos la califican como su película de regreso, pero Cooper señaló: “Hasta donde yo sé, Johnny no se ha ido a ninguna parte”.
“A diferencia de la mayoría de los actores, Johnny asume un riesgo con cada papel que interpreta y creo que artísticamente es muy valiente’’, dijo el director a The Associated Press. “Claramente, es un tesoro nacional”.
Bulger desapareció en 1995 y pasó 16 años como uno de los fugitivos más buscados de Estados Unidos hasta que fue capturado en California en el 2011. A sus 86 años, cumple una sentencia de cadena perpetua.