Arturo Perea
Agencia Reforma
Distrito Federal— Consciente de que a las actrices maduras les es más difícil encontrar personajes que reten sus capacidades histriónicas, a Verónica Langer le cayó a la perfección el personaje de Susana Le Marchand en la película ‘Hilda’.
En la ópera prima del director Andrés Clariond Rangel, la actriz interpreta a una activista que abandonó sus ideales de izquierda para casarse con un millonario, pero al peso de los años, cuando tiene 68, padece una crisis de identidad detonada por la indiferencia de su familia hacia ella y su realidad.
“Ha sido un papel increíble. En general, las actrices nos quejamos de que no hay papeles para nuestra edad, que siempre eres la mamá o la abuelita.
“Pero realmente éste es un personaje increíble porque tiene un gran desarrollo, un arco padrísimo y estoy muy contenta de que me haya llegado en este momento”, contó Langer, la protagonista.
La cinta está basada en la obra de teatro homónima de la dramaturga francesa Marie N’Diaye.
En medio de sus conflictos emocionales, Le Marchand contrata los servicios domésticos de Hilda (Adriana Paz), a quien después de unos días a su servicio obliga a hacerle compañía y no le permite dejar su domicilio.
Es más, comienza a tratarla como a otro miembro de su familia, come con ellos, puede disfrutar de todo lo que hay en la casa y la llena de obsequios.
“Susana no piensa que está loca, el personaje vive cada una de las situaciones con naturalidad porque ella piensa que está en lo correcto y lo que le da a Hilda es lo mejor. Ella sabe que no la debe dejar salir porque cree que está mejor en su casa que afuera.
“Alrededor de la historia vamos recorriendo ese camino de la soledad de Susana, porque yo he visto cómo mucha gente mayor se queda sola y a nadie le interesa lo que dice y eso es muy doloroso”, detalló la actriz.
Susana e Hilda establecerán un singular vínculo afectivo ante la sorpresa de los allegados de la adinerada mujer y el enojo y preocupación del esposo de la joven, pues sus hijos la extrañan.
A través de esta comedia con elementos de drama, Clariond desea retratar y criticar el sistema social en México, en particular las marcadas diferencias entre ricos y pobres.
“Yo vengo de una familia de industriales de Monterrey y formé parte de la clase alta, pero nunca me sentí parte de ese círculo ni escogía mis amistades en ese tipo de gente.
“Pero sí los tuve demasiado cerca para observarlos y tenía muchas ganas de hablar de eso y es la forma de poner mi granito de arena ante ese tema”, destacó el director.
Complementan el reparto de la cinta los actores Fernando Becerril, Noé Hernández y Ana Cetti, entre otros.