Espectaculos

Quisiera regresar el tiempo

Rodolfo G. Zubieta
Agencia Reforma

2015-08-02

San Diego— Aunque a sus 46 años Hugh Jackman es un hombre pleno, que no se arrepiente de nada y vive la vida al máximo, cuando era joven el australiano era mucho más inseguro y aprehensivo.
Por ello no disfrutó como hubiera querido su infancia, incluso se cerró las puertas para cumplir uno de sus grandes sueños: convertirse en bailarín profesional.
“Me gustaría regresar en el tiempo y retractarme de cuando no quise tomar lecciones de baile cuando tenía 12 años. Tenía un maestro que me dijo que era bueno bailando y que debía estudiar profesionalmente.
“Sin embargo, alguien que conocía, cuando supo esto, me llamó afeminado y me la creí y decidí no hacerlo. Así de absurdo y fácil trunqué un anhelo que tenía”, recordó Jackman en entrevista realizada en la pasada Comic Con.
Tiempo después, con 19 años, la oportunidad de cumplir su sueño se le volvió a presentar, sin embargo ya era muy tarde para él.
“Un día fui con esa misma persona a ver el musical 42nd Street y se disculpó conmigo por lo que dijo. Luego de ver la obra, me dijo que yo debía estar arriba de un escenario, así que al día siguiente me inscribí en la compañía de teatro.
“Desgraciadamente no logré cumplir mi sueño como quería, pues justo la edad clave para un bailarín es entre los 12 y los 19 años”, reconoció.
A pesar de que se enfocó en terminar su carrera en Comunicación en la Universidad Tecnológica de Sidney, Jackman sabía que lo suyo era dedicarse a las artes.
Fue cuando decidió tomar el curso The Journey, en el Centro de Actores de la capital, y dedicar su vida al 100 por ciento a esta profesión.
“Mi defecto es que siempre me tomaba las cosas muy en serio. En la escuela estaba en el equipo de criquet y me destrozaba entrenando y jugando, jamás lo disfruté. ¡Y era algo escolar, nada profesional!
“Conforme fui creciendo, entendí que las cosas hay que disfrutarlas, porque sino no tiene caso hacerlas. De joven sufrí mucho lamentándome cuando no conseguía una meta”, aseguró.
Tras pasar seis años trabajando en soap-operas y series, en 2000 finalmente el esfuerzo de Jackman rindió frutos, cuando fue seleccionado para interpretar a Wolverine en la cinta ‘X-Men’.
“De niño pensaba que en cuanto saliera de la escuela y me convirtiera en adulto, todo sería una maravilla y disfrutaría mi libertad pero, ¿cuántos adultos viven así?
“Bueno, pues yo sí puedo decir que soy una persona libre y bendecida. Con el tiempo aprendí el valor de jamás dejar de ser niño. Para un actor eso es muy importante, porque te disfrazas y pretendes vivir una fantasía, como ser Wolverine, sólo que lo haces para vivir. Realmente sigo siendo un niño por dentro”.

X