Fidel Orantes
Agencia Reforma
Los Angeles— Ser una reclusa de la prisión federal de Litchfield tiene sus ventajas, y la mejor es que no es necesario estar bien vestida y perfectamente maquillada.
Eso es algo que agradece el elenco de 'Orange is the New Black' (OITNB), pues las actrices no tienen que preocuparse por estar fabulosas frente a la cámaras, con lo que pueden pueden concentrarse en la personalidad de su personaje.
"Por primera vez, hay un show donde no tienes que estar pensando cómo te ves, en la ropa que usas o la faja que traes abajo. Importa sólo el trabajo y creo que es refrescante.
"¡Por Dios santo, estamos en prisión, no tienes un equipo de maquillaje! Eso es lo que lo hace tan auténtico para las personas, nos ven con todos nuestros defectos y aun así nos encuentran atractivas", compartió Selenis Leyva, quien da vida a Gloria Mendoza.
Incluso si se trata de un grupo de mujeres bellas, lo mejor es tener un look bastante desaliñado que no distraiga al resto de las compañeras para lograr que toda la atención esté en los diálogos y en las situaciones que se viven dentro las cuatro paredes de la penitenciaría.
"Llegamos a trabajar y a profundizar en los personajes de una manera mucho más fácil. Incluso se vuelve algo menos distractor porque no tienes a la gente retocándote el maquillaje cada cinco minutos para la escena", dijo Natasha Lyonne, quien interpreta a Nicky.
El no tener que competir por quién se ve mejor en cada toma también nulifica las envidias entre las reclutas. De hecho, el tiempo que han pasado juntas ha forjado lazos entre ellas que, si bien no siempre se reflejan en la ficción, son innegables en la vida real.
"Mi vida ha cambiado por la gente que he conocido en este show, se han convertido en algo primario. Hay increíbles conexiones que he hecho con esta gente, a la que ahora amo profundamente", dijo Taylor Schilling, quien encarna a la protagonista, Piper Chapman.
Tras tres años de estar recluidas en OITNB, y en medio de la producción de la cuarta temporada de la serie de Netflix, se han acostumbrado a lucir bastante desarregladas.
Pero eso no quita que a veces extrañen su lado más vanidoso.
"Soy un mujer a la que le gusta arreglarse, lo disfruto, pero cuando me deshago de eso para interpretar a Gloria, llego a un lugar cómodo, se siente natural.
"Aunque admito que al principio fue complicado porque me sentía muy vulnerable. Crecimos en una sociedad en la que tienes que esconder tus imperfecciones, y el show las arropa", admitió Leyva.
Aunque de vez en cuando es necesario dejar el uniforme y ponerse un vestido de diseñador, como en la próxima entrega de los premios Emmy, en la que OINTB compite como Mejor Serie de Drama.
"El show ha generado tanta expectativa, que llamas la atención en el metro o en un avión. ¡Y, no sabes, lo genial que es que siempre lucimos mejor en persona a como nos vemos en pantalla!", bromeó Lyonne.