Escaparate

Las preguntas después de la autodestrucción del Banksy

The New York Times

2018-10-09

Todos están hablando del tema. ¿Cómo es que el artista callejero más famoso del mundo logró hacer trizas —o, más bien, la mitad— una de sus icónicas pinturas, Girl with Balloon, momentos después de que la vendieron por 1,4 millones de dólares en una subasta?
Acoris Andipa, un comerciante de arte que se especializa en Banksy y que vive en el distrito Knightsbridge de Londres, es una de las muchas personas que se hace esa pregunta después del sensacional suceso del viernes en Sotheby’s.
“Fue algo montado de manera espectacular”, comentó Andipa. “Lo que no está claro es si Sotheby’s fue parte del plan”.
Las identidades del comprador y del segundo postor más alto, quienes estaban ofertando por teléfono, siguen sin revelarse. Sotheby’s señaló mediante un comunicado por correo electrónico el 7 de octubre que el comprador victorioso era “un cliente privado que se mostró tan sorprendido como nosotros y con quien aún estamos dialogando”.
La casa de subastas agregó: “No teníamos conocimiento previo de este incidente y de ninguna manera estuvimos involucrados”.
Banksy, siempre escurridizo y creativo, una vez más ha ridiculizado al mundo del arte y ha cautivado a millones, pero ¿acaso la broma en sí fue como que el tiro saliera por la culata? Girl with Balloon, la pintura de Banksy hecha trizas a medias de manera remota, tenía como propósito burlarse de los excesos del mercado de las subastas. Sin embargo, gracias a la enorme cantidad de publicidad generada con esta ingeniosa jugarreta, parece que sus precios se elevarán aún más.
“Fue una brillante estrategia de relaciones públicas”, dijo Offer Waterman, comerciante de arte británico del siglo XX que asistió a la subasta, pero se fue antes de la venta del Banksy. “Eso aumentará sus precios”.
Waterman es uno de los que piensa que el Banksy vendido en Sotheby’s tiene más valor después de su semidestrucción. “Se ha vuelto más valioso como un momento conceptual que como una obra de arte en sí”, dijo Waterman, y agregó que creía que la casa de subastas no tenía conocimiento del ardid. “No lo sabían. No había motivo para que lo hicieran”.
No obstante, Andipa, quien ha vendido cerca de quince versiones más de Girl with Balloon de Banksy, dijo haber observado varias cosas extrañas con respecto a la venta de la pintura que lo hicieron preguntarse si Sotheby’s tenía una ligera sospecha. (El comerciante dijo que por lo menos dos de sus clientes habían tenido la intención de ofertar para comprar la pintura, pero no sabía si alguno de ellos se convirtió en el comprador o en el segundo postor más alto).
Andipa dijo que vio la pintura en la exposición previa a la subasta y le señaló al personal de Sotheby’s el hecho de que el grosor del marco era “desproporcionado” (pues ocultaba la máquina trituradora). ¿Cómo respondió la casa de subastas a esa observación?
“No dijeron nada en absoluto”, dijo Andipa. “Las conversaciones continuaron de manera habitual”.
“La gente con la que hablé no dio evidencia de saber nada”, agregó. “No puedo especular si sus superiores lo sabían”.
El momento en el que la pintura "Girl with Balloon" fue destruida por una trituradora a control remoto en la casa de subastas Sotheby's la noche del 5 de octubre. Credit vía Sotheby's
Andipa también se mostró perplejo ante el hecho de que hubieran colocado esta valiosa pintura, que no había visto antes, en un muro cerca de la entrada trasera de Sotheby’s durante la exposición previa a la subasta.
“Estaba al lado del servicio de alimentos y bebidas”, dijo Andipa. Durante la subasta, colgaron la pintura al lado del personal de Sotheby’s encargado de registrar las ofertas telefónicas, algo que se suele fotografiar mucho como material publicitario de las casas de subastas.
Además, Andipa estaba sorprendido —como muchos otros— de que el Banksy de 1,4 millones de dólares ocupara el último lugar, con el número 67, de la lista de obras subastadas. Para ese entonces, muchos en la audiencia ya habrían salido de la sala para cenar. “El orden de subasta en la venta fue extraño”, agregó el comerciante.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

. "The urge to destroy is also a creative urge" - Picasso

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También había algo anormal sobre el video que Banksy publicó el 6 de octubre en su cuenta de Instagram. El video, que hasta la mañana del martes ha atraído casi diez millones de vistas, mostraba al artista colocando en secreto una máquina trituradora en la pintura “hace unos años”.
Si fuera así, ¿no habrían tenido que remplazar la batería de la trituradora en algún momento? Eso, a su vez, plantea otra pregunta: ¿fue Banksy el propietario que incluyó en la subasta esta pintura hecha con plantilla, misma que quizá se hizo y se enmarcó hace años? Sotheby’s, como todas las casas de subasta internacionales, no revela la identidad de sus vendedores, a menos que se solicite de manera específica.
¿Qué pasa con la identidad del hombre en la sala que activó de manera remota la trituradora? ¿Pudo haber sido el elusivo artista del “grafiti de guerrilla”?
En 2008, el diario británico The Mail on Sunday identificó a Banksy como Robin Gunningham, un exalumno de una escuela privada de la zona de Bristol en el oeste de Inglaterra. El sábado, Daily Mail señaló las similitudes entre la persona identificada como Gunningham hace diez años y un hombre que grababa un video con su celular en la sala de ventas de Sotheby’s el viernes. Otro individuo, a quien se observó activando un mecanismo de control remoto, fue retratado en una publicación de la cuenta privada de Instagram de Caroline Lang, presidenta de Sotheby’s Suiza. Lang también lo identificó como Banksy.
“Banksy es asiduo de la sucursal de Sotheby’s en New Bond Street”, dijo en un correo electrónico Alex Branczik, el director de arte contemporáneo en Europa de la casa de subastas. “Pintó con una plantilla una ‘rata gánster’ en el muro de la galería durante la vista previa de la venta de Botica de Damien Hirst hace casi exactamente catorce años”.
Quienes fueron testigos del incidente dijeron que después el personal de Sotheby’s escoltaron a la salida a un hombre que protestaba haciendo un escándalo.
Sotheby’s rechazó hacer comentarios acerca de los intercambios entre el sujeto y el personal de seguridad y tampoco quiso señalar nada sobre si la empresa tenía planes de levantar cargos.
La broma fue “un comentario brillante acerca del mercado del arte”, comentó Andipa, y agregó que si él fuera el comprador, dejaría la pintura tal como está. “Es parte de la historia del arte”.

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