Reforma
2018-12-14
Ciudad de México— Wall Street se desplomó este viernes luego que se diera a conocer que Johnson & Johnson ocultó por décadas que su talco infantil estaba contaminado con asbesto, conocido por causar cáncer, según información de Reuters.
El reporte sobre J&J, que la compañía ya negó, hundió sus acciones un 10 por ciento, a 133 dólares por título, su declive más fuerte desde 2002 y con lo que fueron las de mayor pérdida en el índice S&P 500, que cayó 1.91 por ciento, y el Industrial Dow Jones, que bajó 2.02%.
En una sola sesión, la multinacional perdió cerca de 35 mil millones de dólares de valor en Bolsa, aproximadamente la capitalización de Telefónica.
El asbesto, un producto potencialmente cancerígeno y peligroso si sus fibras se respiran, ha sido un componente habitual en el talco mineral. Según la información de Reuters, J&J conocía la presencia de pequeñas cantidades de este material en sus productos desde 1971.
Las dudas sobre la presencia de asbesto en los polvos de talco la compañía datan de 1999. Entonces, Darlene Coker, una profesora de masaje de Texas, denunció a la multinacional porque, según su versión, el talco de bebés de J&J, que durante años usó en sus hijas, le habían provocado un cáncer de pulmón.
En ese entonces, la empresa negó las acusaciones y logró evitar entregar los resultados de las pruebas de talco y otros registros internos de la compañía que el abogado de Coker había solicitado para defender el caso contra el talco Baby Powder.
La mujer finalmente retiró la demanda, que ha servido de base para la investigación de Reuters, quien revisó documentos confidenciales de J&J y encontró información que sugiere la presencia de este controvertido producto en sus polvos de talco que datan de 1957 y 1958, de acuerdo con varios informes de laboratorios externos. También cita informes elaborados en la década de los 2000.
En 1976, la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) llevó a cabo una investigación sobre la presencia de asbesto en determinados productos. J&J afirmó que no había encontrado rastros de este mineral en los test que realizó entre 1972 y 1973. Sin embargo, ocultó que tres análisis de tres laboratorios distintos realizados entre 1972 y 1975 certificaban la presencia de asbesto, según Reuters.
La Organización Mundial de la Salud y otras autoridades no reconocen ningún nivel seguro de exposición al asbesto. Si bien la mayoría de las personas expuestas nunca desarrollan cáncer, para algunos, incluso pequeñas cantidades del mineral son suficientes para desencadenar la enfermedad años más tarde.
Esta información se da a conocer luego de varias acusaciones presentadas contra la compañía. A principios de año, dos jurados en Nueva Jersey y California otorgaron grandes sumas de dinero a demandantes que como Coker, culpaban a los productos de J&J contaminados con asbestos por su cáncer de pulmón.
Asimismo, en St. Louis, 22 demandantes recibieron 4,69 mil millones de dólares en daños, la mayoría de ellos eran mujeres con cáncer de ovario.