Agencia Reforma
2018-12-11
Ciudad de México– De enero a septiembre, el total de recursos recaudado por actos de fiscalización ascendió a 140 mil 770 millones de pesos, 12.5 por ciento más que el mismo período del año anterior, en términos reales.
En total, de acuerdo con datos del Servicio de Administración Tributaria (SAT) se realizaron 48 mil 333 actos de fiscalización, menos de la mitad de los realizados en 2017.
Además, el presupuesto asignado para la fiscalización fue muy similar en ambos años por lo que el resultado final es un incremento en la rentabilidad de los recursos destinados a vigilar el cumplimiento de las obligaciones de los contribuyentes.
Mientras en 2017 por cada peso empleado en actos de fiscalización se logró una recaudación de 52.6, en 2018 esta cifra ascendió a 58.5 por ciento.
En promedio, en los primeros nueve meses del año, por cada fiscalización se recaudaron 2 millones de pesos, mientras que en 2017 esta cifra fue equivalente a la mitad.
Los avances, explicó José Manuel Velderrain, director de la firma fiscal Velderrain Sáenz y Asociados, están ligados a los mayores recursos tecnológicos para fiscalizar que se han desarrollaron en el sexenio que terminó.
Los sistemas electrónicos, entre los que destaca el uso del Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) o factura electrónica, permite que el fisco tenga más y mejor información con mayor rapidez, lo que permite que las auditorías sean mucho más focalizadas a situaciones que se detecten como poco usuales, explicó el especialista.
Agregó, que no sólo la recopilación de la información se da de forma electrónica, sino que las mismas auditorías se realizan de forma electrónica, lo que trae varios beneficios, entre los que destaca la reducción del tiempo destinado a esta labor y una menor interacción personal del contribuyente con la autoridad, lo que reduce el espacio para actos de corrupción.
Según Velderrain, una buena fiscalización tiene dos efectos, por un lado el cobro eficiente cuando se detectan faltas o discrepancias y, por otro, incentivar a que los contribuyentes cumplan.
El equipo del nuevo Gobierno ha mencionado que durante el sexenio que está comenzando el número de actos de fiscalización se reducirá, pero con castigos serán mayores, con el fin de mejorar la recaudación y la actitud de los contribuyentes hacía el pago de impuestos.
Otras medidas como el Buzón Tributario, la contabilidad electrónica y procesos adicionales a la factura electrónica, como el complemento de pago o la cancelación, han proporcionado a los contribuyentes medios para un mejor cumplimiento de las obligaciones, mientras que al fisco esto le da más información y le permite una mejor vigilancia, señaló Valdemarín.