Agencia Reforma
2018-12-05
Monterrey– En noviembre, las ventas totales de vehículos ligeros nuevos en México sumaron 18 caídas consecutivas, al bajar ahora 5.6 por ciento a tasa anual, reportó ayer la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
Ante esto, la consultora Kaso y Asociados, especializada en la industria automotriz, estima que el mercado interno cerrará el 2018 con una baja del 6.5 por ciento, la mayor baja después de la recesión económica mundial.
Y para el 2019, advierte que existen condiciones para que la disminución llegue hasta un 7 por ciento, debido entre otros factores, al nulo gasto que hará el Gobierno federal en la renovación de los vehículos de sus dependencias.
Pero también por la posibilidad de que el año entrante suban los precios de los vehículos en caso de mantenerse el tipo de cambio en los actuales niveles, lo cual incidirá en menores compras de autos.
La AMDA informó ayer que en términos de volumen, en noviembre las distribuidoras facturaron 133 mil 791 unidades nuevas, 7 mil 643 menos que las 141 mil 434 vendidas en el mismo mes del año pasado.
Para los 11 meses del año, detalló que las agencias vendieron un millón 371 mil 600 vehículos, una baja del 6.7 por ciento (o 92 mil 105 unidades menos) que el millón 279 mil 495 unidades comercializadas en el mismo periodo del 2017.
Armando Soto, presidente de Kaso y Asociados, indicó que la caída de noviembre resultó más profunda que la baja de 136 mil unidades que había pronosticado.
Por ello, indicó que la consultora redujo de un millón 437 mil unidades a un millón 430 mil unidades su estimación de ventas de autos para todo el 2018, lo que representará una baja del 6.5 por ciento con relación al total de vehículos nuevos facturados en México en el 2017.
Explicó que la caída en ventas de este año responde a varios factores, como el alza de tasas de interés y la desaceleración económica del País, la cual ha llevado a que empresas privadas reduzcan sus programas de renovación de flotillas.