Excélsior
2018-12-04Ciudad de México.- Un cambio en el tono de la política que implementará el gobierno del presidente de México Andrés Manuel López Obrador, así como la revisión de la obra del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) causaron buena expectativa entre los inversionistas, aseguró David Lafferty, vicepresidente senior y economista jefe de la firma francesa global de inversiones Natixis IM.
"Para México tenemos puntos de vista optimistas, después de que Andrés Manuel López Obrador asumió la presidencia, sus comentarios fueron compensados luego de tonos como la cancelación de reformas estructurales que fueron clave en el sexenio anterior”.
En conferencia telefónica comentó que prevén un tono menos populista en los mensajes del gobierno mexicano respecto a los proyectos que ayuden a quitar presiones al tipo de cambio. Para Lafferty algunas de las propuestas más controvertidas del mandatario ya fueron asimiladas por el mercado, como la próxima cancelación de la obra del NAIM, cuyo aspecto financiero está en vías de ser resuelto.
"El mensaje de la toma de protesta fue positivo, nos sorprendió y así también a los tomadores de decisiones, pero debemos esperar a los primeros días de enero de 2019 y la ejecución de sus proyectos”.
El gobierno lanzó en Nueva York la recompra de bonos por mil 800 millones de dólares que habían sido emitidos para financiar la obra del NAIM. Ello con el fin de garantizar los derechos de los inversionistas que adquirieron esos bonos y evitar así incumplimientos.
El secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Carlos Urzúa, se comprometió a que en los siguientes días se reunirá con inversionistas, calificadoras y otros participantes del mercado para detallar los planes del Paquete Económico 2019 y dar certidumbre sobre las finanzas del país.
"Estamos sorprendidos por los cambios de tono de López Obrador sobre el mercado mexicano, algo más conciliador de lo que habíamos visto desde las elecciones”, sostuvo.
ENTORNO GLOBAL
En cuanto a la economía mundial previó que las tensiones comerciales de Estados Unidos y China se centrarán principalmente en la política industrial, de ahí que los problemas entre ambos gigantes económicos no desaparecerán en el corto plazo.
"Prevemos una desaceleración gradual en la economía estadunidense, mientras que la probabilidad de recesión es baja, alrededor del 30 por ciento. Sin descartar que tenemos la tensión comercial, el precio del petróleo, el problema con Irán o la política de la Fed. Estas variables individualmente no deberían afectar tanto, pero juntas harán que la economía mundial se desacelere en la segunda mitad de 2019”, explicó.
Sobre las perspectivas del Brexit (salida del Reino Unido de la Unión Europea), el economista dijo que el acuerdo pasará en el Parlamento Europeo, lo que puede ser motivo de tensiones financieras en los mercados mundiales durante los próximos días o meses.