Agencia Reforma
2018-11-29
Ciudad de México– El sector vitivinícola encara una fragmentación por la participación de 700 marcas mexicanas que compiten en el mercado contra más de 2 mil extranjeras.
Esta es una rivalidad competitiva que está obligando al sector vitivinícola mexicano, segundo generador de mano de obra en el campo con 500 mil jornales al año, a buscar mayor diferenciación de su oferta de productos, refirió Daniel Milmo, presidente del Consejo Mexicano Vitivinícola (CMV).
Por ello, en octubre pasado, el CMV inició ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) el registro de la marca colectiva Vino Mexicano, un distintivo que portarán los vinos en sus etiquetas.
“En México participan más de 2 mil 800 marcas de vino peleándose por los mismos puntos de venta y los mismos espacios. De esas 2 mil 800 marcas el 70 por ciento son de vinos importados. Son muchas marcas, muchas etiquetas, muchos vinícolas, muchas botellas diferentes”.
“El que haya una marca que nos respalde un cierto nivel de calidad, nos da fortaleza para darle confianza al consumidor y satisfacer la demanda”, dijo Milmo.
Vino Mexicano sería la primera marca colectiva del sector y del Consejo, tras 70 años de su fundación.