El Diario de Juárez
2018-03-28
Esta semana el presidente de Estados Unidos consiguió su primer acuerdo comercial importante, amarrando un convenio con Surcorea que representa el tipo de tratado bilateral que Donald Trump asegura conviene más a las empresas y los trabajadores estadounidenses, dio a conocer The New York Times.
El convenio fue anunciado formalmente hoy mediante comunicado conjunto en el que se indica que el acuerdo “representa un importante avance en la mejoría de las relaciones comerciales y económicas entre Estados Unidos y Surcorea”.
Con el convenio se abre el mercado surcoreano a los automóviles estadounidenses eliminando los límites que tenían automotrices como Ford y General Motors, se amplían los aranceles para las exportaciones de camionetas surcoreanas y se restringe la cantidad de acero que Surcorea puede exportar hacia Estados Unidos. Trump amenazó con imponer altos aranceles al acero y al aluminio a fin de obtener las concesiones deseadas.
Pero probablemente el tratado tenga más que ver con la realidad geopolítica que Surcorea y Estados Unidos afrontan ahora que éste último va a embarcarse en delicadas pláticas nucleares con Norcorea. Estados Unidos no puede permitirse un prolongado enfrentamiento comercial en un momento cuando necesita a Surcorea como aliado.
El acuerdo comercial tuvo lugar al tiempo que la agencia informativa estatal china diera a conocer que el mandatario norcoreano, Kim Jong-un, hizo una sorpresiva vista a Beijing con el propósito de reunirse con el presidente Xi Jinping antes de las juntas que tiene planeadas durante una cumbre con los líderes estadounidense y surcoreano.
El éxito político del tratado comercial —y su posibilidad de ser replicado— a nivel internacional no está garantizado, mientras que sus implicaciones en Estados Unidos dependerán del grado al cual Trump y sus aliados logren convencer a los electores de los beneficios directos del convenio durante las elecciones legislativas de otoño.