Cinthya Ávila
El Diario
El incremento que ha venido registrando en las últimas semanas el tipo de cambio ahorca cada vez más las finanzas de los pequeños negocios de la ciudad.
Cristina Cunningham Hidalgo, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), mencionó que alrededor del 80 por ciento de los establecimientos del gremio maneja contrato de renta en dólares.
Indicó que la situación se complica, principalmente ahora que la divisa rebasó los 18 pesos en centros cambiarios, que es la cotización a la cual recurren los locatarios por ser la más baja del mercado.
Lo anterior ha traído como consecuencia que algunos locales cierren operaciones o traspasen el negocio, pues no pueden sostener el pago de la renta. Otros están optando por espacios más pequeños para reducir costos.
El monitoreo de Canirac resume que la mayor parte de los movimientos se registra en el corredor de la avenida Manuel Gómez Morín.
Dados los efectos que ocasionó el ‘Brexit’ en la economía mundial, ayer el dólar se vendió en bancos hasta en 19.48 pesos y en centros de cambio hasta en 18.20 pesos. En el mercado mayorista Forex la moneda se cotizó hasta en 19.18 unidades.
Los niveles más altos registrados en la ciudad fueron el 11 de febrero en bancos, cuando subió hasta 19.72 pesos, mientras que la noche de la votación del Brexit al mayoreo repuntó hasta 19.50 unidades.
La presidenta de Canirac señaló que este año el rango de comensales y aforo en los lugares ha sido relativamente estable, pero no el suficiente para amortiguar los impactos por el alza del dólar.
De acuerdo con el organismo la media de los comercios paga un aproximado de mil 800 dólares mensuales por alquiler.
Un histórico manejado por este medio indica que el 27 de junio de 2015 el dólar en centros cambiarios se vendía a 15.22 pesos, lo que equivale a 27 mil 396 pesos.
Con el tipo de cambio actual la cantidad por mil 800 dólares asciende a 32 mil 760 pesos, una diferencia de 19.6 por ciento en un año.
Cunningham Hidalgo indicó que algunos han logrado pactar con su arrendador un tope en la transacción cambiaria, lo que ayuda a minimizar las consecuencias.
Sin embargo, la generalidad ha tenido que lidiar con los altibajos de la moneda estadounidense desde el año pasado.
Comentó que dadas las circunstancias que siguen empujando al dólar, el panorama es poco alentador. Mencionó que la recomendación para los arrendatarios es negociar el cambio de sus cuentas a moneda nacional, pues si sigue subiendo serán cada vez menos sostenibles.
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