Martín Coronado
El Diario
En este verano, no todo es calor. Cada vez más juarenses están encontrando en el sol la forma de deshacerse de los altos costos de la electricidad.
La instalación de equipos de energía solar en hogares con tarifas de alto consumo y pequeños negocios ha crecido hasta 81 por ciento en la ciudad respecto al año pasado, gracias a factores que van desde la eficiencia de la generación fotovoltaica y más acceso a financiamiento, hasta el posible aumento de obligaciones de las empresas para utilizar energía limpia, informó el director general de Solfuturo, Jesús Bojórquez Kamergán.
Según la Comisión Federal de Electricidad (CFE), actualmente existen 500 contratos de interconexión bidireccional, que son los que se utilizan para que los usuarios que generan su propia electricidad a partir de sistemas solares, intercambien electricidad con la paraestatal.
Bojórquez Kamergán dijo que a pesar de que los insumos básicos, los paneles y los inversores, han bajado su precio en dólares, el tipo de cambio no ha permitido reducir el costo de las instalaciones en forma considerable.
Aun así, agregó, cada vez hay más interés por parte de los juarenses, conforme se dan cuenta de que la electricidad no va a bajar mucho de precio, a pesar de la Reforma Energética.
El especialista indicó que los equipos para residencias y negocios van desde 6 mil dólares y el precio aumenta conforme a la necesidad de cada construcción; la inversión se recupera entre 6 y 8 años. Agregó que el Fideicomoso de Ahorro de Energía (Fide) ofrece financiamiento para que todo tipo de empresas se conecten.
Explicó que los sistemas fotovoltaicos de generación de electricidad, ya pueden reducir a cero la factura eléctrica de las viviendas. El ‘pero’ reside en el tiempo que los usuarios tardarán en recuperar la inversión. La experiencia ha dado a SolFuturo un punto de referencia.
Inversión equivale a gasto en electricidad por 6 u 8 años
Una residencia equipada con refrigeración o las unidades individuales de refrigeración/calefacción conocidas como “minisplits” puede requerir un equipo de entre 3 y 10 kilowatts de potencia. Un equipo de 3 kilowats, explica el especialista, tiene un costo de unos 6 mil dólares, pero la inversión tiene un período de recuperación de entre 6 y 8 años.
Eso significa que la inversión que se hace –que puede ser de contado, con un banco o a través de un crédito con la misma empresa– equivale a lo que se gastaría en pagar las facturas de electricidad entre 6 y 8 años.
“Claro que a todo mundo le conviene, porque es un hecho que los precios de la electricidad no van a bajar, porque poco a poco el precio va a perder el subsidio y la electricidad va a subir de precio tarde o temprano”, indicó Bojórquez Kamergán.
“Instalar un equipo de estos es como comprar un seguro energético, porque te aseguras de que la electricidad te va a costar lo mismo toda la vida”, agregó.
Explicó que los equipos que instalan las 5 ó 6 empresas que se dedican a eso en la ciudad utilizan más o menos los mismos insumos y tienen precios muy parecidos.
Todos los equipos constan de un panel de fotoceldas, que se instalan generalmente en el techo de las casas o negocios orientadas para aprovechar al máximo el sol. Un equipo de 3 kilowatts de potencia es de 12 paneles, de poco más de un metro cuadrado cada uno.
Además el equipo requiere un aparato que se llama inversor, en donde la corriente continua (como la de las baterías) generada en los paneles se convierte a corriente directa (como la de los contactos en las paredes de las casas). Este se instala en alguna pared de la vivienda.
Este equipo se conecta a un medidor especial que proporciona la Comisión Federal de Electricidad y que tiene la peculiaridad de que la electricidad entre de la red de la CFE a la casa cuando no hay suficiente luz en las celdas, y salga de la vivienda a la red de la Comisión Federal de Electricidad cuando hay mucho sol y el sistema genera más electricidad de la que se está consumiendo en el domicilio.
El medidor permite sacar un saldo. Si la casa mandó a la CFE más de la que gastó, entonces se acumula un saldo positivo, que se puede aprovechar durante todo un año.
Si la generación por energía solar fue menor a lo que consumió la vivienda, entonces se utiliza el saldo que el usuario haya acumulado en los meses anteriores, y si no hay suficiente, entonces se genera un cobro. El especialista explica que todo esto se detalla en el recibo que la CFE emite.
Bojórquez Kamergán dijo que actualmente hay un crecimiento importante en el mercado. El año pasado, en los primeros cinco meses del año, Solfuturo instaló equipos por el equivalente a una potencia de 2.1 megawatts. Eso equivale a 700 viviendas considerando que todas fueran de las más pequeñas –se han instalado equipos también en industrias y ranchos de mucha más capacidad–.
En lo que va del año, la empresa juarense lleva instalados 3.8 megawatts de potencia, equivalentes a mil 266 equipos de generación básicos, y a un crecimiento del 81 por ciento.
El especialista dijo que lo que ha sucedido es que los juarenses están tratando de desvincularse del recibo de la CFE. Sin embargo, explicó, aún no se comercializan localmente los sistemas que permiten independencia total de la paraestatal aunque ya están cerca.
Agregó que una alianza entre el fabricante de autos eléctricos Tesla y el fabricante alemán de inversores Fronius ya permite desconectar totalmente las viviendas de la red de la CFE, lo que podrá dar mayor auge a este tipo de equipos.
En España es algo que ya se está dando y se espera que en el futuro cercano las baterías de Tesla que se utilizarán en estos sistemas se encuentren disponibles. La compañía SolFuturo se encuentra en Juárez aunque se está expandiendo a otras ciudades, incluyendo El Paso y se puede contactar a través de la página www.solfuturo.com.mx.
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