El Universal
2016-05-22
Ciudad de México— En el mediano plazo puede caer el dinamismo en el consumo si sigue la tendencia de crear empleos precarios, aquellos de entre uno y dos salarios mínimos, advirtió el Centro de Estudios del Sector Privado (CEESP).
El efecto puede llegar a ser en cadena porque un incremento de empleos precarios y la caída del consumo van a disminuir la posibilidad de que México tenga mayor ritmo de avance económico en los próximos años.
El proceso de precarización “no es nuevo”, “se agudizó en los últimos tres años”, dijo el CEESP, que dirige Luis Foncerrada Pascal.
En el primer trimestre de 2016 se observó “que los empleos que se han generado se concentran en los niveles salariales más bajos, agudizando la precariedad del mercado laboral y poniendo en riesgo la permanencia de la dinámica que muestra el consumo”, dijo el CEESP en el Análisis Económico Ejecutivo semanal. De acuerdo con sus estimaciones la brecha laboral, que da una idea mucho más exacta del total de puestos de trabajo que requiere la población, es de 12 millones 185 mil 704 en el primer trimestre del año.
Este cifra resulta de la suma de los dos millones 140 mil 20 personas desocupadas, las cuatro millones 36 mil 186 de subocupadas y de las seis millones 36 mil 176 que han desistido de buscar un empleo por considerar que no tenían oportunidad para ello, pero tienen interés en trabajar.
Sin embargo, precisa, no sólo es indispensable ampliar la ocupación, sino mejorar sus condiciones laborales de tal manera que haya más puestos de trabajo mejor remunerados, lo que sólo se puede lograr con importantes incrementos en la inversión y en la productividad.
Hace unos días el Inegi informó que del total de ocupados reportados en el último año, un millón 237 mil 127 de personas trabajaban con ingresos de hasta un salario mínimo y un millón 222 mil 635 lograron contratarse con hasta dos salarios mínimos. Solamente 308 mil 189 personas consiguieron remuneraciones de entre dos y hasta tres salarios mínimos.
Negó que sea verdad que las condiciones del mercado laboral han mejorado, porque si bien se observa una evolución del número de registros del Seguro Social, “no es un buen indicador ni de la evolución real de la ocupación ni de las necesidades que tiene el país en materia de empleo”.
El Centro aseveró que “buena parte” de los trabajadores que se registran estaban ocupados y simplemente se incluyeron en los registros.
Advierte que hay 6 millones 176 mil 206 de personas desocupadas o subocupadas, una cifra “elevada” ante los requerimientos de empleo. Sin embargo, “el bajo crecimiento de la economía ha agudizado la imposibilidad de conseguir un empleo, formal o no”, agregó.