El Diario
2016-05-20
Cuando los precios de las proteínas eran altos y los mercados de exportación parecían encaminados a un largo período de crecimiento, los
productores agropecuarios estadounidenses comenzaron a acumular leche y carne, tanto de res, como de cerdo y de aves. Ahora el mercado está saturado, publicó el periódico The Wall Street Journal.
“En Estados Unidos hay tanto queso que cada uno de sus habitantes necesitaría comer 1.36 kilos adicionales este año para balancear el mercado”, señala el medio.
Se espera que este año los productores estadounidenses viertan al mercado 96 mil 340 millones de kilos de leche, un récord histórico. “Buena parte de ese volumen se vende a la industria del queso, que almacena su producción a la espera de que la demanda y los precios suban”, explica WSJ.
Parte de lo que ha contribuido a esa acumulación excesiva es el fortalecimiento del dólar, que ha disuadido a muchos extranjeros de comprar productos estadounidenses.
Por ejempleo, las exportaciones de queso cayeron 14% a finales de febrero. En tanto, crecieron las importaciones, ayudadas por la depreciación de las divisas de Europa, Nueva Zelanda y Canadá, entre otras.
“Scott Meister, dueño de Meister Cheese Company LLC en Muscoda, Wisconsin, dijo que su empresa invirtió millones de dólares en la expansión de su planta en 2014, cuando los precios superaban los 2 dólares por libra (4.4 dólares por kilo) y la compañía no daba abasto con la demanda”, se lee en la nota.
Meister planeaba aprovechar la capacidad adicional para producir quesos especiales como el habanero jack. Ahora, en cambio, está usando el espacio para producir más cheddar estándar buscando amortiguar los precios bajos con más ventas.
“Los agricultores habían tenido todas las razones para expandirse debido a la sólida demanda global”, declaró Shayle Shagam, analista de ganado del Departamento de Agricultura de EU, a The Wall Street Journal. “Pero ahora tenemos muchos productos buscando destino en una cantidad más pequeña de lugares”, agregó.
Producción al alza
Aunque el Gobierno estadounidense informó la semana pasada que las existencias de soya podrían caer 25% este año se prevé que los suministros de trigo y maíz sigan creciendo. Asimismo, se proyecta que la producción de carne de res, cerdo y aves aumente 3.1% respecto al 2015, a 44 mil 270 millones de kilos.
La producción de lácteos también apunta al alza, con una consecuente baja de precios.
“Las cámaras frigoríficas comerciales almacenaban un récord de 540 mil millones de kilos de queso al final de marzo, un alza de 11% frente al mismo mes de 2015”, indica el WSJ.
En 2012 Estados Unidos aprobó una ley agropecuaria que eliminó el “amortiguador” del gobierno que acumulaba reservas para apuntalar los precios de los lácteos.
Buenas noticias para los consumidores
Lo que podría no ser muy buenas noticias para los productores representa un alivio para los consumidores estadounidenses.
“El jueves, los precios del bloque de queso cheddar cayeron a mínimos de seis años, a 1.27 dólares por libra (2.80 dólares por kilo), en la Bolsa Mercantil de Chicago”, informa.
A nivel minorista, los precios del queso bajaron 4.3% en abril frente al mismo mes del año pasado, según la firma de investigación de mercado IRI. “El gobierno de EU estima que los precios al consumidor de la carne de res caerán hasta 2% este año, mientras que la de cerdo podría bajar 0.5%”, concluye.