Martín Coronado
El Diario
Durante la mañana de ayer, el dólar en ventanillas bancarias subió hasta los 18.87, lo más cerca que ha estado de los 19 pesos en más de tres meses. El problema está afectando a empresas y consumidores pues unos tienen que subir los precios, y los otros pagarlos.
En los centros cambiarios la divisa subió 13 centavos para venderse en 17.38, mientras que en la cotización interbancaria se movió de 18.52 a la apertura a los 18.45 en el cierre a la una y media de la tarde.
En el mercado internacional de mayoreo, la divisa abrió en 18.55, pero fue bajando y al cierre cotizó en 18.41.
El nivel de apertura en Forex obligó a los bancos a subirlo hasta los $18.87 –en el caso de Banamex– para protegerse de posibles alzas, pero conforme fue avanzando la jornada lo bajaron de precio hasta cerrar en los 18.70.
Clemente Ruiz Durán, académico de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, dijo que la dependencia de la economía mexicana a la política monetaria de Estados Unidos favorece los ataques especulativos al peso y quienes buscan beneficiarse de estas fluctuaciones mantendrán la presión sobre nuestra divisa, auxiliados por tecnología avanzada, advirtió.
“Si la Reserva Federal de estados Unidos incrementa su tasa de interés, el Banco de México (Banxico) deberá actuar a fin de evitar la fuga de capitales. Desde esta perspectiva, la inestabilidad llegó para quedarse”, subrayó Ruiz Durán.
No hay margen para un peso estable a largo plazo, pues éste se encuentra sujeto a transacciones globales de capitales, operadas por especuladores expertos en el manejo de herramientas sofisticadas a fin de obtener ganancias con distintas divisas, explicó.
El presidente de la sección especializada de Centros Cambiarios de la Cámara Nacional de Comercio Rodrigo Edgar García Aguilar, indicó que por el momento todo es especulación y la cotización depende de cuestiones como los petroprecios y los movimientos de las tasas del banco central de Estados Unidos.
Por su parte el presidente de la Canaco y represenante del Consejo Coordinador Empresarial en Juárez, Rogelio González Alcocer, dijo que las empresas están en apuros. Explicó que hay compañías –desde las que tienen deudas hasta las que compran insumos– que de seguir así la cotización tendrán que subir sus precios, y entonces los más afectados serán los juarenses que podrían reducir su consumo.
Inflación encubierta
La inestabilidad afecta directamente el poder adquisitivo de las familias, que deben destinar cantidades cada vez mayores a la compra de distintos satisfactores, desde bienes duraderos hasta productos de la canasta básica, planteó el economista.
“La depreciación se refleja en nuestros gastos cotidianos por el aumento de los precios. De hecho, estamos frente a una inflación encubierta”, alertó por su parte el economista de la UNAM.
El aumento del costo de la mezcla de exportación de Pemex solventaría esta situación. Actualmente, el energético se vende por encima de los 40 dólares, lo que significaría la obtención de recursos por arriba de lo presupuestado para apuntalar al peso.
De mantenerse esta tendencia y con acciones para frenar a los especuladores, la economía mexicana registraría un segundo semestre de 2016 más estable, concluyó Ruiz Durán.
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