Agencia Reforma
2016-05-17
Ciudad de México— Tras haber desaprovechado su bono demográfico, las enfermedades crónico-degenerativas, como la diabetes, presionarán en las siguientes décadas al sistema de salud.
“Todo lo que pudimos haber hecho en prevención y atención primaria a la salud ha sido deficiente, estos ahorros no sólo no se han logrado, sino que nos está imponiendo costos adicionales en la prestación de los servicios”, explicó José Campillo García, presidente ejecutivo de la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud).
Resaltó que en lugar de prevenir, el sistema se ha orientado a curar, dejando que los padecimientos sean atendidos hasta etapas avanzadas, cuando es más costoso.
“Ha habido una falla muy clara en la política de prevención y de atención de primer nivel, estamos dejando llegar a la población más bien a tratamientos de segundo y tercer nivel que por definición son mucho más caros y más escasos”, destacó el representante de Funsalud.
Campillo García señaló que el peso del envejecimiento de la población se hará más notable hacia el 2030, cuando el 20 por ciento de la población será adulta, generando una enorme carga para el sistema.
Eso significa que el actual déficit de atención en salud, que es de 1 billón de pesos, crecerá 50 por ciento, hasta sumar 1.5 billones de pesos, según datos de Funsalud.
Agregó que la idea sería poder conservar a la población que todavía es mayoritariamente joven, conservarla en estado de salud el mayor tiempo posible al menor costo posible.