Martín Coronado
El Diario
Los autos del futuro tendrán partes fabricadas por robots que trabajan en perfecta sincronía con las manos de los juarenses.
El gigante alemán de las autopartes, Robert Bosch, inauguró ayer una planta con una inversión de 160 millones de dólares desde donde fabricará sensores computarizados para el mercado estadounidense, que permiten que las bolsas de aire se disparen en el momento necesario.
Además, la compañía hace otros 50 productos distintos que van de lo más elemental como las computadoras que controlan el funcionamiento del motor, hasta sensores que en el futuro cercano permitirán que el vehículo haga los ajustes necesarios para tener el menor impacto al momento de una colisión inminente.
En la planta inaugurada ayer, que se ubica en el cruce de bulevar Juan Pablo Segundo y Libramiento Independencia, se harán sensores para Ford, Chrysler y Nissan, que están agregando nuevas tecnologías de seguridad y conectividad a sus vehículos, informaron directivos de la planta durante un recorrido por la nave de 21 mil metros cuadrados, en la que se están acomodando cada vez más líneas de producción.
“Aquí vamos a hacer el control electrónico de la bolsa de aire, una nueva generación 12, ahora estamos produciendo la 9 y 10, vamos a empezar con Ford Chrysler y Nissan”, dice Pedro Sandevila, gerente de manufactura de Bosch, mientras muestra cientos de metros cuadrados llenos de estructuras de metal ya casi convertidas en líneas de ensamble, y otras en plena producción donde brazos robóticos y humanos se conjugan para hacer productos de calidad mundial.
“Aquí lo que hacemos es que producimos los sensores de aceleración y aquí vamos a producir los sensores de presión para las puertas, cuando se combina información de la puerta y de los sensores de aceleración se bota la bolsa de aire en el momento indicado”, dice orgulloso.
“La seguridad va a llegar incluso al caso de que cuando va a haber una colisión, se va a orientar de forma automática para reducir el impacto del choque”, agrega.
Lleva 18 años en Juárez
Además, en la planta nueva manufacturan los sensores para sistemas de antibloqueo de los frenos y también para otro sistema que ayuda a estabilizar el vehículo cuando el conductor da un “volantazo”.
Además hacen sensores que se colocan en la parte de enfrente y de atrás del vehículo, que apoyan al conductor para detección automática de objetos.
La empresa Bosch llegó a Ciudad Juárez hace 18 años. Aunque ayer inauguró su tercer edificio, ya trabaja en el cuarto y quinto: construye una cafetería y oficinas para ejecutivos en una nave a metros de la frontera con Estados Unidos y en el mismo campus edifica un centro técnico, donde capacitará a los juarenses para hacer los trabajos en la calidad que requiere la competencia global.
En el evento de inauguración del edificio denominado “203” participaron Dirk Hoheisel, miembro del consejo administrativo de Robert Bosch en Alemania; Jens-Knut Fabrowsky, vicepresidente de electrónica automotriz de la firma; Friedrich Dreier, vicepresidente Técnico de planta; René Schlegel, residente de la firma en México, Gerhard Steiger, presidente de la división de Sistemas de Chasís; Dirk Kress Vicepresidente Comercial de Planta.
También estuvieron el presidente municipal Héctor González Mocken, y por parte del estado se presentó el Secretario de Economía Manuel Enrique Russek Valles en representación del gobernador.
En sus discursos coincidieron en la calidad de la mano de obra juarense y del rol clave de Juárez para el negocio de Bosch en el mundo, dada su posición estratégica y su capacidad de manufactura.
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