Associated Press/AFP
2016-02-09
Detroit— General Motors anunció ayer que reparará más de 473 mil vehículos en Estados Unidos y Canadá debido a que el pedal del freno puede dejar de funcionar o desprenderse. La empresa aclaró que no ha recibido reportes de accidentes viales o de personas lastimadas debido al desperfecto.
La medida abarca modelos de 2015 y de 2016 de los vehículos Chevrolet Silverado HD, GMC Sierra HD y Chevrolet Tahoe.
GM informó que una tuerca en la conexión del pedal puede desprenderse, dejando al pedal suelto e ineficaz.
Los concesionarios inspeccionarán los frenos y colocarán adhesivo en el mecanismo a fin de apretarlo. Las autoridades canadienses determinaron también que el problema podría hacer que las luces de freno se queden prendidas más de lo necesario. GM dijo que la reparación de vehículos comenzará en breve.
Daimler retira 840 mil por bolsas de aire
El constructor alemán Daimler, empresa matriz de Mercedes-Benz, anunció ayer el retiro del mercado de Estados Unidos de unos 840 mil vehículos que podrían estar equipados con airbags defectuosos de la compañía japonesa Takata, en la base de un vasto escándalo mundial.
El grupo retirará unos 705 mil automóviles Mercedes-Benz y 136 mil camionetas Daimler luego de haber sido informado por la Agencia de Seguridad Vial de Estados Unidos (NHTSA) sobre “posibles defectos” que presentarían los airbags, según señala un comunicado en el que se calcula en 340 millones de euros el costo de la operación.
Un total de 24 millones de vehículos serían retirados del mercado estadounidense en razón del peligro planteado por algunos airbags Takata, que pueden explotar incluso en caso de choques menores y proyectar fragmentos sobre el conductor o su acompañante.
Diez muertes, nueve de ellas en Estados Unidos, fueron imputadas hasta ahora a esta grave avería técnica cuya causa principal no ha sido aún determinada con precisión por las autoridades estadounidenses.
A comienzos de noviembre, Takata fue sancionada con una multa sin precedentes de 200 millones de dólares en Estados Unidos, 130 millones de ellos en suspenso, y se comprometió a tomar varias medidas para modificar sus prácticas.