Gonzalo Soto/Agencia Reforma
2015-10-12
Distrito Federal— A través de la adjudicación de bienes y el congelamiento de cuentas bancarias, el Servicio de Administración (SAT) ha obtenido este año 725 millones de pesos de los contribuyentes.
Según datos oficiales, hasta el cierre de agosto los embargos de cuentas sumaban 349 millones de pesos, cifra superior a los 238 millones obtenidos al mismo mes del año pasado.
El embargo o congelamiento de cuentas bancarias de contribuyentes es una de las medidas de control y apremio más agresivas con las que cuenta el SAT en su arsenal.
Para poder recurrir a ella, el fisco debe haber notificado al presunto contribuyente deudor del monto que se le reclama y esperar a que responda a la acusación.
Sin embargo, si el fisco considera que existe el riesgo de que el contribuyente se dé a la fuga o dilapide su dinero para no pagarle, puede pedirle a las instituciones bancarias que congelen sus cuentas para prevenirlo. En tanto, a través de la adjudicación de bienes, el SAT ha conseguido otros 375 millones de pesos adicionales en su recaudación.
Las adjudicaciones de bienes se dan cuando la autoridad determina que ante la falta de liquidez de un contribuyente deudor, se cobrará el adeudo a través de los bienes que tenga a su nombre.
Dado que dichas decisiones involucran al criterio de la autoridad, cientos de contribuyentes han alegado que el fisco les congeló las cuentas bancarias o se adjudicó bienes injustificadamente, generándoles un daño patrimonial y operacional relevante.
Incluso la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon) aseguró que el congelamiento injustificado de cuentas bancarias se había convertido ya en un problema fiscal sistémico.