Virginie Montet / AFP
2015-10-02
Washington— El mercado del empleo en Estados Unidos, afectado por la debilidad de la economía internacional, decepcionó fuertemente en septiembre, relanzando la incertidumbre sobre un ajuste de la política monetaria del Banco Central estadounidense.
La economía estadounidense creó sólo 142 mil nuevos empleos el mes pasado, mostrando una nueva caída en los sectores manufacturero y minero.
Las cifras cayeron como un balde de agua fría sobre las expectativas de los economistas, que preveían 205 mil contrataciones netas.
Para ensombrecer aún más el panorama, el Gobierno revisó también a la baja la cifra de agosto a 136 mil nuevos empleos, contra 173 mil estimados previamente. Desde la primavera y todo a lo largo de 2015 las creaciones de empleos superaban ampliamente el nivel de 200 mil por mes.
La tasa de desempleo se mantuvo en 5.1% en septiembre, su nivel más bajo en siete años.
Pero este buen comportamiento de la tasa de desempleo esconde otra mala noticia: la tasa de actividad cayó a su nivel más bajo desde el segundo shock de la crisis petrolera de 1977 (62.4%, equivalente a -0.2 punto), precisó el Gobierno.
Que 350 mil personas hayan abandonado el mercado laboral ayudó a mantener la tasa de desempleo en su nivel más bajo desde abril de 2008.
En un comunicado, la Casa Blanca atribuyó “el menor ritmo de creación de empleos en relación al inicio del año a la desaceleración del crecimiento en el extranjero y las turbulencias en los mercados financieros, que pesaron en la actividad económica”.
El jueves, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, había advertido que “hay motivos para estar preocupados” sobre la economía mundial.
Un incremento de las tasas directrices, que se mantienen prácticamente en cero desde hace casi siete años, parece excluido de la próxima reunión del Comité de Política Monetaria el 28 de octubre y aleatoria en la reunión siguiente, a mediados de diciembre.