Associated Press
2015-09-29
Albuquerque— Las tradicionales compañías proveedoras de electricidad de Estados Unidos han entrado en el mercado de la energía solar para particulares y compiten por un espacio en los tejados de las casas norteamericanas.
La competencia en este sector más pequeño crece mientras grandes empresas e instaladores pequeños luchan por hacerse un espacio en el sistema de energía estadounidense del futuro.
Aunque el mercado de energía solar en viviendas particulares sigue siendo apenas una gota en el océano para una gran empresa eléctrica, la instalación de paneles solares en general creció más de un 50% en 2014 y va camino de otro año récord, mientras el negocio tradicional de la energía se mantiene bastante plano.
“Toda la teoría es que tienes que servir a tu cliente o alguien lo hará por ti”, informó Raiford Smith, vicepresidente de CPS Energy en San Antonio, Texas, donde 3.000 clientes están interesados en instalar paneles solares propiedad de compañías eléctricas. “Creo que todo el mercado está en una carrera por el tejado”.
Estas estrategias podrían tener diferentes consecuencias para los clientes.
Las grandes empresas que experimentan en Arizona, Georgia, Michigan y Texas podrían hacer la energía solar más asequible para el cliente medio al agilizar la competencia y reducir los precios. Algunos programas podrían beneficiar a la gente que no puede permitirse grandes inversiones por adelantado, conseguir préstamos baratos o que ven demasiado engorrosos los sistemas actuales de arrendamiento de los paneles.
Las empresas más pequeñas temen que las grandes eléctricas utilicen su fuerza para expulsar a los competidores del mercado. Después de todo, cada vez que un instalador coloca paneles solares en una casa, una empresa eléctrica vende menos energía y gana menos dinero.
Estos programas experimentales forman parte de una agria y larga batalla entre la industria de la energía solar y las eléctricas. Desde 2013, casi dos decenas de estados han introducido leyes para limitar los paneles solares en tejados.
Algunas eléctricas, como NV Energy en Nevada y PNM en Nuevo México han planteado cobrar a los clientes de energía solar una tarifa especial, ya que siguen comprando energía de la red tradicional pero terminan pagando menos dinero para financiar la infraestructura común. Incluso una pequeña cuota podría tener consecuencias importantes, dado que la decisión financiera sobre si instalar los paneles solares puede estar muy ajustada para muchos consumidores.
Los paneles solares siguen siendo caros, por lo menos al principio.
Por ejemplo, Gregg Dufort quería instalar paneles en su vivienda de Phoenix, pero no podía justificar gastarse 25 mil dólares en una inversión que estimaba empezaría a compensar en 20 años o más. Consideró alquilar los paneles, pero le pareció que sería difícil poner fin a los contratos de varios años si terminaba vendiendo o alquilando la propiedad.
En cambio, se convirtió en el primer cliente este año que alquila parte de su tejado a Arizona Public Service Co., que instaló todo el equipo y asumió los costos. APS paga a Dufort 360 dólares en créditos anuales en sus facturas de la luz.
Los reguladores de Arizona pusieron un límite de mil 500 viviendas a este programa piloto. Por ahora se han sumado varias decenas de casas. Las instalaciones en otras 500 casas están en marcha o comenzarán pronto.
“Alguien tenía que encontrar una forma de hacerlo, porque teníamos toda esta fuente de energía desaprovechada”, comentó Dufort. “Y la parte prohibitiva es el costo”.
El director de energías renovables de APS, Marc Romito, explicó que la empresa utiliza el programa para probar nuevos equipos, baterías y sistemas de distribución.
Las voces críticas acusan a la compañía de trampear el sistema al infravalorar la energía solar, lo que baja los precios y complica que sus rivales puedan competir. En general, APS asume menos riesgos que sus competidores porque los reguladores garantizan al monopolio beneficios en todas sus inversiones, incluidos los paneles solares.