Economia

Manipuló Volkswagen 2.8 millones de autos en Alemania

AFP

2015-09-25

Wolfsburgo, Alemania— El coloso alemán del automóvil Volkswagen, sumido en profunda crisis por el escándalo de los motores diésel trucados, designa este viernes un nuevo presidente ejecutivo para guiar al grupo en plena tempestad, tras la dimisión de su predecesor, Martin Winterkorn.
En Alemania, cerca de 2.8 millones de vehículos en circulación fabricados por el grupo VW están equipados con un dispositivo trucado, declaró el viernes el ministro alemán de Transportes Alexander Dobrindt.
Estas declaraciones, revelando la importancia del caso en la propia Alemania, hicieron caer la acción de VW un 4% el viernes por la tarde. El título Volkswagen, que ha perdido 30% esta semana, había abierto sin embargo la sesión del viernes en leve alza ante la perspectiva de la designación de una nueva directiva.
El nuevo presidente y su directorio tendrán que gestionar las consecuencias comerciales y judiciales del caso, que aún son difícilmente valorables. Volkswagen ya ha puesto de lado 6 mil 500 millones de euros de sus cuentas para hacer frente a todo ello, pero solamente en Estados Unidos el grupo podría ser sancionado con una multa de 18 mil millones de dólares (EUR 16 mil millones).
Aún traumatizados por el eco mundial del caso, los 20 miembros del Consejo de Vigilancia del constructor de Wolfsburgo (norte) se reúnen este viernes para poner oficialmente fin al cargo de Winterkorn.
Éste, llamado hasta hace poco "Mr Calidad" por la prensa alemana, anunció su dimisión el miércoles y asumió la total responsabilidad por el escándalo aunque afirmó que ignoraba lo ocurrido.
Matthias Muller, de 62 años, actual presidente de la marca de lujo Porsche, lo sucederá, según varios medios alemanes. Muller, muy apreciado en el grupo, dirige esta filial desde 2010.
La purga no se va a limitar a la cumbre de la pirámide, y otras cabezas caerán también, confirmó el jueves Olaf Lies, miembro del consejo de vigilancia de VW.
El constructor alemán espera así iniciar una nueva era tras haber confesado esta semana que colocó en 11 millones de vehículos en todo el mundo un dispositivo para burlar los controles anticontaminación y hacerlos pasar, ante los consumidores y las autoridades, por vehículos más ecológicos de lo que eran en realidad.
Esta confesión tuvo un efecto devastador en Alemania y en todo el mundo para la imagen de integridad que tenía Volkswagen en los últimos años.

Demanda colectiva en EU

En Estados Unidos, donde estalló el escándalo la semana pasada, el constructor se enfrenta además a numerosas querellas colectivas. Y ya se han abierto varias investigaciones en diferentes países, entre ellos Alemania.
Sin embargo, el escándalo no afecta a los vehículos VW fabricados en China, donde el grupo participa en dos empresas conjuntas, anunció este viernes el constructor.
"Shanghai VW declara solemnemente que, a tenor de las ventas y de la producción de Shanghai VW, este caso no afecta a ninguno de los productos fabricados y vendidos por Shanghai VW" afirmó el grupo en su microblog. Shanghai VW es la empresa conjunta de Volkswagen con el chino SAIC, el más importante del país.
Otro de los desafíos del nuevo presidente es precisamente el muy importante mercado chino, donde las ventas de VW han caído 5,8% desde principios de años. Sus ambiciones en Estados Unidos tampoco se han realizado, y el grupo alemán registra además un retraso en los vehículos eléctricos.
Antes del escándalo, el año 2015 se presentaba bajo los mejores auspicios para Volkswagen, un mastodonte de 12 marcas, que recientemente destronó al japonés Toyota como líder mundial de ventas.

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