Martín Coronado
El Diario
Bajo el poderoso sol de agosto, una sombra es un buen pretexto para descansar. Vicente Esparza, de 42 años, aprovecha para sentarse. A su lado coloca una caja de madera con dulces, su fiel compañera.
Con ella, día a día recorre las calles aledañas a la zona Pronaf, visitando comercios y oficinas donde los trabajadores lo esperan para endulzarse la boca o calmar el hambre mientras llega la hora de comida.
“Soy mi propio patrón”, dice el hombre que gana entre 50 y 350 pesos diarios, mientras se protege del sol bajo un sicomoro plantado en la banqueta de la calle Hermanos Escobar.
“Pero el problema va a ser al rato, porque cuando ya no pueda trabajar, cómo le voy a hacer”, dice. Explica que tiene un hijo de 20 años que logró recientemente un trabajo en una maquiladora.
Pero imagínese, diarios, apenas le alcanza para sus gastos, cómo le voy a pedir que me mantenga, dijo el hombre quien a finales del año quedó viudo y gastó los pocos ahorros que había logrado en sepultar a su esposa.
Así como Vicente, en el estado existen 552 mil 992 personas, que tienen un empleo, pero no cotizan ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y tampoco tienen un esquema formal de ahorro para el retiro.
Según un comunicado del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) indican que en el segundo trimestre de 2015, todas las modalidades de empleo informal sumaron 553 mil personas en el estado de Chihuahua, para un decremento de 0.6 por ciento respecto a igual período de 2014 y representó 36 por ciento de la población ocupada.
“De manera detallada, 235 mil 671 conformaron específicamente la ocupación en el sector informal, cifra que significó 15.4 por ciento de la población ocupada (Tasa de Ocupación en el Sector Informal 1); 47 mil 653 corresponden al servicio doméstico remunerado; 156 mil 570 al trabajo realizado por empresas, gobierno e instituciones, y el restante 113 mil 098 al ámbito agropecuario”, indica el comunicado.
“El empleo informal, o medición ampliada de informalidad, añade a la definición de trabajo informal las siguientes categorías: el trabajo no protegido en la actividad agropecuaria, el servicio doméstico remunerado de los hogares, así como los trabajadores subordinados que, aunque trabajan para unidades económicas formales, lo hacen bajo modalidades en las que se elude el registro ante la seguridad social.
A la larga significará un grave problema económico porque deberán ser mantenidos por algún familiar y de todos modos requerirán de servicios médicos como el Seguro Popular, según indicaron especialistas.
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