Agencias
2015-08-04
El fabricante aeronáutico europeo Airbus ha diseñado un avión capaz de cuadruplicar la velocidad del sonido y hacer más llevaderos los trayectos más largos.
El aparato, que hace recordar al desaparecido avión ultrasónico Concorde y podría volar a más de 5 mil 500 kilómetros por hora, por ahora sólo se trata de un diseño registrado en julio en la oficina de patentes de Estados Unidos como un “vehículo ultraligero y su medio de locomoción correspondiente”.
Según los cálculos de la propia compañía, multiplicará por 4.5 la velocidad del sonido, lo que implica que podría recorrer la distancia que separa Londres y Nueva York en apenas una hora, una mejora más que significativa respecto a las 3 horas y media que el ya jubilado Concorde empleaba para el mismo viaje.
El fabricante europeo asegura que su nueva invención sería capaz también de completar las rutas Madrid-México, París-San Francisco o Tokio-Los Ángeles en tres horas, pulverizando los tiempos que ahora emplean otras naves comerciales.
La revolucionaria concepción de Airbus presenta un ala delta triangular sobre la carlinga del aparato, en lo que recuerda más a una nave espacial tipo el Shuttle de la NASA que a un avión comercial al uso.
Impulsado por hidrógeno el avión, según recoge la patente, estará propulsado por tres tipos de motores diferentes (abastecidos a base de hidrógeno, siguiendo la apuesta no contaminante que la compañía ya mostró con el eléctrico E-Fan) que trabajarán siguiendo un orden secuencial.
Contará con dos turboreactores colocados bajo el fuselaje así como un motor colocado en la parte trasera al estilo de las naves espaciales.
Al parecer, este modelo de Airbus despega en vertical, como ya hemos visto hacer a uno de los 787 de su rival Boeing, y cuando alcanza la velocidad del sonido y una altura de 100 mil pies (aproximadamente 30 mil 480 metros) se coloca horizontalmente para proseguir con su recorrido.
En 2011 la compañía presentó en el salón aeronáutico de Le Bourget un avión con el que prometía unir París y Tokio en apenas dos horas y media con 60 pasajeros en su interior, que no ha llegado a comercializarse.