C. Ávila/M. Coronado/
El Diario
La devaluación del peso ante el dólar alcanzó ayer un nivel histórico. En las operaciones al mayoreo, la divisa se vendió hasta en 16.2264 pesos, 20 centavos más que el miércoles por la mañana.
En los bancos, la divisa cotizó hasta en 16 pesos con 50 centavos, mientras que en los centros cambiarios, donde los juarenses compran los dólares que necesitan para cumplir sus compromisos o hacer compras, el dólar se ofreció hasta en 15.85 pesos.
La reciente depreciación del peso tiene en jaque a la economía fronteriza: las empresas que tienen compromisos en dólares ya enfrentan problemas de liquidez, mientras que los juarenses se ven cada vez más afectados en sus bolsillos.
Rentas, el pago de autos, seguros e incluso los productos que consumen, que en gran parte son importados, se han encarecido considerablemente.
El dólar ganó más de un peso en los últimos dos meses, pues en la primera quincena de mayo se vendía en 15.09 contra los 16.16 que cerró ayer en el interbancario según el Banco de México. Eso significa una devaluación de 7 por ciento en poco más de 60 días.
De octubre del 2014 –cuando las empresas hacen su planeación– a la fecha el dólar en sus distintas modalidades alcanza una apreciación de 21 por ciento, pues entonces cotizaba hasta 13.50.
En lo que va del gobierno de Enrique Peña Nieto el peso acumula una devaluación del 25 por ciento, que es una pérdida mucho mayor en comparación con sexenios anteriores.
En toda la administración de Vicente Fox Quezada el peso perdió un 17 por ciento, y en el sexenio completo de Felipe Calderón Hinojosa el 18 por ciento.
El primero de diciembre del 2000, cuando Fox Quesada inició su sexenio, el dólar cotizaba en 9.41 en el interbancario. Durante esa administración el dólar avanzó un 17 por ciento contra el peso, pues a la entrada de Calderón Hinojosa, en diciembre de 2006 la divisa estadounidense cotizaba a 10.98 pesos.
Al terminar Calderón Hinojosa, la paridad cambiaria fue de 12.99, lo que significa que el sexenio pasado el dólar ganó un 18 por ciento contra el peso.
Sin embargo en apenas 2 años y medio de la administración de Enrique Peña Nieto, ya hay una devaluación del 25 por ciento, pues hasta ayer por la tarde el dólar al mayoreo se vendió hasta en 16.22 según Forex, aunque el Banco de México lo cerró al mediodía en 16.16 pesos.
A pesar de la devaluación, el Banco de México no ha intervenido. El propio Agustin Carstens Carstens, gobernador del Banco de México admitió ayer que el panorama internacional no es fácil. En una entrevista de radio advirtió que el mundo está por ingresar en un periodo turbulento.No obstante, dijo Carstens Carstens, Banxico se mantendrá atento y actuará en la llamada Comisión de Cambios, integrada por funcionarios de la Secretaría de Hacienda y del Banxico, si detecta “una dinámica perversa” que aumente la volatilidad del tipo de cambio. Dicha comisión tiene un mecanismo que le permite subastar dólares en el mercado para así bajar la cotización. A pesar de la depreciación de 7 por ciento del peso en sólo dos meses, el Banxico no ha puesto a subasta los dólares que toma de la reserva, misma que se encuentra en niveles históricamente bajos.
Pega a fronterizos
El economista Alfonzo Arenaza Cortés, señaló que la volatilidad cambiaria es algo que trae serios impactos a la ciudad, pues depende mucho del tipo de cambio.
Explicó que a largo plazo la devaluación del peso se traduce en inflación, reduce el poder de compra de los juarenses y posterga la adquisición de artículos que se tasan en dólares, como es el caso de los vehículos importados o viviendas.
Otro efecto es el que sufren las empresas, mismas que por estar en la frontera tienen la facilidad de comprar insumos estadounidenses o contratar créditos en dólares.
Ese tipo de compromisos ha llevado a una tercera parte de las compañías a enfrentar problemas de liquidez en los últimos días, según un análisis realizado por la Confederación Patronal de la República Mexicana.
Erika Donjuán Callejo, economista y directora de Agencia de Estadística y Mercados, explicó que al ser una ciudad con una economía prácticamente dolarizada, quienes deben cruzar todos los días son los más afectados por el “superdólar”.
“Finalmente somos una economía binacional. Mucha gente se ve en la necesidad de cruzar y cambiar dólares porque estudia o tiene familiares allá”, mencionó.
El efecto del encarecimiento, indica, merma las finanzas de quienes tienen arrendamientos en dólares y de empresas importadoras que tienen que pagar en esa moneda”, agregó.
Causas ligadas
Los especialistas atribuyen la devaluación de ayer a un informe estadounidense, que indica que el número de personas que presentaron solicitud por desempleo cayó a su más bajo nivel en 41 años. Además, explican, hubo una seria caída de los precios del petróleo. Eso significa que los inversionistas que aún confiaban en el crudo como instrumento de inversión, migrarán al dólar elevando la demanda y el precio.
Los petroprecios también son un factor de devaluación para el peso, porque México está exportando cada vez menos petróleo. Eso, explica Miguel Ángel Díaz Marín, vocero del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, hace pensar que habrá cada vez menos dólares en el país, afectando la paridad cambiaria y alentando la fuga de inversiones.
Arenaza Cortez recordó que la última racha alcista del dólar inició a finales de junio, cuando la crisis griega elevó la demanda global.
A eso se ligó al anuncio de la Reserva Federal de Estados Unidos, que anunció ante el Senado de Estados Unidos una inminente alza de tasas para este mismo año.
Otros datos relacionados al empleo y al sector inmobiliario, que demuestran la fortaleza de Estados Unidos, también influyeron sobre el peso a inicios de esta semana. (Martín Coronado/El Diario)
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