Deportes

'Una emoción muy grande'

Sergio Arturo Duarte/El Diario

2018-11-17

Embargada por la alegría y a la vez, por la tristeza, Marcela Sarabia, exatleta de los Indios de la UACJ, quien este martes por la noche ingresará al Salón de la Fama del Deportista Juarense, dedicó su entronización a la memoria de su padre Raymundo Sarabia Amador (+), en vida, promotor de sus logros en la pista.
“Es una emoción muy grande el estar aquí. Son sentimientos encontrados, una emoción muy grande y, a la vez, tristeza porque una persona muy importante para mí no está y él me incitaba mucho a ‘meter’ mis papeles aquí para el Salón de la Fama”, expresó al tiempo que la garganta se le hizo nudo y sus ojos humedecieron.
Marcela, especialista en pruebas de velocidad (100, 200, 4X100 y 4X400 metros), portó los colores de la UACJ en eventos nacionales y de México en justas como Juegos Centroamericanos Universitarios, Universiadas Mundiales, Juegos Centroamericanos y del Caribe e Iberoamericano de Atletismo.
Acreedora a cinco campeonatos en las Universiadas Nacionales de 1993 a 1999, en las referidas pruebas, Sarabia Ortiz resaltó su participación en Lisboa, Portugal, en 1998.
“Me quedo con el Campeonato Iberoamericano en Lisboa, Portugal, donde quedamos en primer lugar y rompimos el récord mexicano”, dijo.
Gracias a que siguió a uno de sus hermanos en las ‘carreras de calle’ cuando estudiaban la primaria, ambos se encontraron en el camino con el entrenador Cosme Rodríguez, en la secundaria.
“Fue el que nos descubrió ahí, nos invitó a entrenar”, externó.      
Ocupante del séptimo lugar en el relevo 4X400, en  los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en Maracaibo, Venezuela, en 1997, Marcela disfrutó al máximo cada competencia dentro y fuera del país, ya fuera individual o por equipos.
“Disfrutas las dos, porque, en una, es una satisfacción para ti sola y la otra, el relevo, es una responsabilidad porque somos cuatro las integrantes”, expuso.
Contenta por todo lo que logró en catorce años en las pistas, entre 1985 a 1999, en los que dejó todo su esfuerzo, Marcela comentó que producto del esfuerzo continuo, llegó el cansancio y, con éste, la hora de colgar los picos.  
“Me pasó que ya estaba muy cansada del deporte. Yo terminé mi carrera de dentista y dije: ‘hasta aquí es donde yo termino’”, apuntó.
Después que finalizó su especialidad, comentó que Rodríguez Sánchez la invitó para que continuara con su trayectoria deportiva y se preparara para los Juegos Olímpicos de Atenas, Grecia, en el 2004.
A ese punto, ya sus prioridades eran otras y optó por dedicarse a ejercer su profesión.
“Gracias a Dios ahorita estoy satisfecha, tengo mi carrera, tengo mi hijo y ahorita me dedico cien por ciento a mi hijo y a mi madre”, externó.
Sarabia Ortiz, se unirá en la sala de placas del ‘Nicho de los Inmortales’ a su tía Alicia Sarabia, quien practicó y brilló en el boliche.

   
 

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