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Leyenda viva

Sergio Arturo Duarte/El Diario

2018-11-16

Los años pasan, generaciones de boxeadores van y vienen y el nombre de César ‘Cobrita’ Soto permanece en la historia como el único campeón mundial surgido de esta ciudad, tal como el recuerdo de aquella gloriosa noche del 15 de mayo de 1999, en el Equestrian Center, en El Paso, Texas, donde venció en 12 rounds por decisión unánime al filipino Luisito Espinosa y se adjudicó el fajín pluma del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
A las puertas del Salón de la Fama del Deportista Juarense, al que ingresará este martes 20 del mes en curso, Soto Esquivel recordó como si fuera ayer las palabras previas al combate que le dirigió Rubí Gutiérrez, su entonces esposa y madre de sus hijos.
“Me acuerdo que me dijo: ‘te voy a decir lo que te decía tu mamá en paz descanse, Dios por delante y tú atrás de él y no lo olvides que ella te va ayudar y vas a ver que lo vas a lograr’”, manifestó.
El mensaje de Gutiérrez vaticinó la proeza de ‘Cobrita’, quien a pesar del cansancio que experimentó por una larga preparación, despojó del cetro a Espinosa y puso en el mapa del pugilismo del orbe a esta frontera, a la que llegó a los 15 años procedente de Ciudad Lerdo, Durango.
En los cuernos de la luna, el reinado de Soto, pugilista quien en 25 años de carrera profesional nunca fue cortado, resultó efímero y llegó a su fin el 22 de octubre del mísmo año, cuando cayó por decisión unánime en 12 rounds, en Detroit, Michigan, ante el marrullero inglés yemenita Naseem Hamed, en un pleito unificatorio de los cetros del CMB y la Organización Mundial de Boxeo.
Soto señaló que antes de la pelea hubo varias irregularidades en la ceremonia de pesaje, una de ellas, que Hamed se pesó en una  báscula de piso y no en la tradicional.
“Nada oficial eso, hizo lo que quiso él. A la pelea iba a referear Arthur Mercante Senior y Don King dijo que no iba a subir si ponían a ese réferi y pusieron a un referi –Dale Grable– improvisado, de ahí, localmente, de Detroit”, recordó.
Ya en el combate, Hamed le aplicó dos llaves al estilo de lucha libre a Soto y no fue descalificado.
Contento, más no satisfecho por lo conseguido en el pugilismo, ‘Cobrita’ dijo adiós al boxeo con un récord de 63 triunfos, 43 de ellos por la vía del nocaut, 24 derrotas y tres empates, mencionó que, a sus 47 años, es un hombre feliz, pues logró lo que todo boxeador quiere: un título mundial.
 

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