Deportes

Privilegiado del futbol

Sergio Arturo Duarte / El Diario

2018-10-22

Divertirse como loco desde niño, jugar con pasión y entrega al futbol para ganar por simple orgullo y saciar el hambre de gloria, mucho antes que pensar en el dinero, ‘engancharon’ a Gabriel Hachen, quien a los tres años y medio pateó su primer balón y con el correr del tiempo y su andar en las canchas alimentó el sueño de vivir de este deporte y lo cumplió.
Luego de su inesperado arribo al futbol mexicano con Atlante, de un momento a otro, y de su paso por Dorados Sinaloa, Hachen porta ahora la playera de Bravos FC Juárez. 
“Creo que es algo que viene desde muy chico. Arranqué a jugar prácticamente a los tres años y medio y a medida que fui creciendo y entendiendo, me di cuenta de que era algo que anhelaba mucho, un sueño para mí jugar a nivel profesional, así que gracias a Dios, se me cumple”, expuso.
Originario de Rosario, Argentina, donde nació el 16 de octubre de 1990, Gabriel disfruta al máximo todos los aspectos que envuelven a este deporte, entre ellos, las amistades que ha cultivado, los triunfos conquistados y las derrotas sufridas y se dijo privilegiado por jugar futbol a este nivel.
“Creo que somos privilegiados. Hoy hacemos lo que nos gusta. Es una pasión que uno lleva, lo hace con mucho gusto, más allá que uno vive de esto nunca se olvida de la parte amateur, de ganar pensando en solamente por el orgullo, más allá del dinero y es algo que se disfruta muchísimo”, afirmó.             
Hachen se formó en las divisiones inferiores del Newells Old Boys, club que guarda una vieja rivalidad deportiva con los ‘canallas’ de Rosario Central.
“Soy de la mitad más uno de Newells, de la mayoría, de los mejores”, declaró entre risas.   
Surgido de las fuerzas básicas de los ‘leprosos’, de chico el veloz y desequilibrante mediocampista tuvo dos modelos a seguir: Juan Román Riquelme y Pablo ‘Payasito’ Aimar y después, un poco más grande y hasta ahora Lionel Messi, astro del Barcelona FC, su gran ídolo.
Nominado Jugador de la Semana por la revista Ascenso MX, gracias al par de asistencias que entregó y al gol que anotó contra Cimarrones Sonora el sábado anterior en el triunfo de Bravos por 3-0, Gabriel, jugador de 28 años y 1.66 metros, confesó que no imagina su vida, sin el futbol soccer,.
“La verdad no la imaginaría, incluso diría que no me imagino todavía el retiro, también sé que es algo prácticamente similar. No me imagino una vida fuera de lo que es el futbol. Espero no me toque nunca estar fuera de una cancha, pero, bueno, las cosas a veces no se dan como uno las planea y hay que estar preparado para lo que en la vida le toca enfrentarse”, declaró.          
Aunque manifestó que le gusta vivir el día a día y no se detiene a pensar en el momento de la hora de decirle adiós a este deporte, indicó que sí le gustaría seguir ligado el soccer cuando su etapa como jugador termine.
“No es algo que lo tenga en mente, incluso, a veces, asusta pensar en ese momento del retiro, pero sin duda, sí me gustaría estar ligado al ambiente del futbol. No sé cumpliendo qué rol, pero sí ligado al futbol siempre”, expuso.           
Aficionado a la música, al cine y a los videojuegos, Hachen afirmó, sin embargo, que el futbol no lo es todo en su existencia y la prioridad es su familia, por lo que pasar tiempo, disfrutar y ver crecer a sus dos hijos, es el hobbie más significativo para él, en el día a día.  
“Eso es lo más importante, mi familia, mis afectos y ahí, al ladito, atrasito viene el futbol”, dijo.  
Con cuatro años y medio en México, Gabriel comentó que en su estancia en Culiacán, Sinaloa, le tomó cierto cariño e interés al beisbol con los Tomateros, quienes militan en la Liga Mexicana del Pacífico.

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