Associated Press
2018-10-15
Nueva York.- El comisionado de la NBA, Adam Silver, estará en la Arena Oracle hoy por la noche entregándoles a los Warriors lo que será su tercer set de anillos de campeonato de las últimas cuatro temporadas.
Un estandarte será instalado a la vista de todos, y se hará una muestra de los momentos más destacados.
Luego los Warriors tendrán que comenzar todo de nuevo.
La temporada 73 de la NBA comienza hoy por la noche, arrancando a un año en el que LeBron James jugará para los Lakers de Los Angeles, en el que Carmelo Anthony intentará llevar a los Rockets de Houston hasta la cima, en el que Dwyane Wade hará su 16vo y último recorrido de la Liga. Una nueva arena abrirá en Milwaukee, ocho equipos tendrán nuevos entrenadores, y todos estarán atentos para ver si los Warriors pueden ganar un tercer título consecutivo.
“Ninguno de nosotros está aún listo para que esta campaña llegue a su fin”, dijo Draymond Green de Golden State, parte de los tres títulos de los Warriors en esta campaña de cuatro años de dominio. “Es por eso que debemos continuar viéndola como si empezáramos de cero. Y eso es algo que resulta imposible hacer, pero uno intenta acercarse lo más posible que pueda a ello. Y esa es mi mentalidad cada vez que comienza una nueva temporada”.
Ellos serán abrumadoramente los favoritos, y con buenas razones.
Los Warriors aún cuentan con Stephen Curry, Kevin Durant, Klay Thompson y Green, a parte agregaron al jugador de gran tamaño y seleccionado al All-Star DeMarcus Cousins –quien acaba de recuperarse de una lesión– con un contrato de 5.3 millones de dólares. Y quien tomará la batuta será el entrenador Steve Kerr, quien ganó cinco anillos como jugador y ahora ya tiene tres como entrenador.
“Si ellos no ganan, todo será un fracaso”, dijo el guardia de Memphis Mike Conley Jr. “Sé que así es como ellos se sienten. Para nosotros, para los otros 29 equipos, somos los equipos en desventaja. Todos nosotros intentamos ganar lo que ellos tienen. Es más fácil jugar desde la perspectiva del equipo en desventaja que llegar a la temporada con grandes expectativas”.
En esta NBA, todos los demás son los equipos en desventaja.
Eso incluso aplica a Houston –con 65 partidos ganados la temporada pasada, contando con el reinante MVP James Harden, un armador de élite como Chris Paul quien volvió a firmar contrato por 160 millones de dólares este verano, un acaudalado propietario como Tilman Fertitta y el siempre inquieto gerente general Daryl Morey. Los Rockets pusieron a los Warriors contra las cuerdas en la final de la Conferencia del Oeste la temporada pasada, teniendo la ventaja en la serie 3-2 y aun así perder en los playoffs luego de que Paul tuviera que ausentarse debido a una lesión en el tendón de la corva.
“Todos tenemos a un jugador estrella”, dijo Harden. “Uno sigue escuchando la misma historia una y otra vez hasta que uno llega a hartarse. Tenemos que ganar. Todos tenemos la misma meta. De cierta manera, un poco, creo, de cierta manera todos sabemos lo que se necesita para llegar ahí. Pero aún no hemos llegado”.