Agencia Reforma
2018-09-20
Zapopan, Jalisco.- En algo que ya se ha convertido en un hábito en la gestión de José Saturnino Cardozo: el Guadalajara trabajó ayer a puerta cerrada la estrategia para recibir al Querétaro el domingo.
Fue además la séptima semana del torneo en la que sólo habla el entrenador ante los medios, y por disposición institucional no habla ningún jugador.
En los 14 minutos en los que hubo acceso en Verde Valle, sólo se pudo apreciar el calentamiento previo al trabajado táctico, dirigido por el preparador físico Ezequiel Barril.
Alan Pulido y Carlos Salcido, quienes han permanecido en la banca de suplentes en los últimos juegos, participaron con normalidad con el grupo en los ejercicios de acondicionamiento.
Los mediocampistas Michael Pérez y Orbelín Pineda continuaron fuera del trabajo del grupo, el primero con ejercicios por separado.
Cardozo repetirá en la formación titular a los volantes juveniles Fernando Beltrán y Alan Cervantes, pero en el interescuadras de ayer, ensayó la línea de cinco defensas que usó ante el Monterrey, para luego probar con línea de cuatro, en una táctica enfocada a contrarrestar al brasileño Camino Sanvezzo, el mejor anotador e los Gallos del Querétaro, rival de las Chivas el domingo a las 15:00 horas.