Deportes

'Un corridón de toros imperdible'

Eduardo Morán/El Diario

2018-09-16

Como ‘imperdible’, califica el especialista y cronista taurino Manuel Ríos, a la corrida que se presentará este viernes en la Plaza Alberto Balderas y en la que alternarán Uriel Moreno ‘El Zapata’, el español Antonio Farrera y el mexicano Jerónimo, con seis toros de la ganadería de Corlomé.
‘Es un corridón de toros imperdible’, comentó Ríos. ‘No serán esos grandes nombres que se ven anunciados, pero el maestro Uriel Moreno es un torero completo, Ferrera es un español que el viernes indultó un toro en Salamanca y luego Jerónimo, un torero muy a la mexicana que tiene arte tanto con el capote como con la muleta.’
Ríos recordó que ‘El Zapata’ toreó en Juárez hace unas semanas y estuvo enorme con las banderillas, el capote y la muleta. ‘Es un torero que se ha hecho con el tiempo y que es muy respetado por la afición, aquí en Juárez lo quieren mucho.’
Pero es con Jerónimo con quien guarda una amistad muy estrecha desde hace varios años y a pesar de que el matador nativo de la Ciudad de México ha tenido altibajos en su carrera, Ríos confiesa que él, y los demás seguidores, no pierden la fe en el arte taurino de Jerónimo.
‘Es un torero muy a la mexicana que tiene arte tanto con el capote como con la muleta y la gente está expectante de verlo nuevamente. El año pasado estuvo en un festival taurino en el Lienzo Charro y fue el triunfador de la tarde, pero ahora es una corrida y los toros de Corlomé son toros que le gustan a todos los toreros de primer nivel.
‘Yo espero que la afición responda porque es una tarde que para mí es la mejor en mucho tiempo por la calidad de cartel que hay, la maestría de toreros que van a estar presentes.’
En relación a Jerónimo, menciona que hay muchas opiniones, pero todas van por el mismo camino y muchos lo catalogan como el torero que torea con el cuerpo y templa con el alma.
‘Un torero muy auténtico a la mexicana, con una largueza profunda, algunos dicen que con esa largueza parece que el toro se va a salir de la plaza. Muy auténtico, de esos toreros que ya no existen, él tiene su propia tauromaquia, pero muy a la mexicana, como la tuvo el maestro Manuel Capetillo, y el carisma que él tiene tanto dentro como fuera del ruedo, es una persona humilde, una persona noble, muy justo en lo que hace, sin tomar ventajas.’
Manuel Ríos, ha estado involucrado en la fiesta brava desde muy niño. Recuerda que cuando tenía cinco años de edad, su abuelo José Ríos lo llevó por primera vez a una corrida de toros, ‘precisamente en la Plaza Alberto Balderas cuando era de madera, adobe y mimbre, allá por 1955.’
-¿Cuáles son sus mayores recuerdos como aficionado taurino?
Recuerdo la época de oro, que fue en los años 57, los años 60, cuando había corridas de toros al mismo tiempo tanto en la plaza Alberto Balderas como en la Monumental.
‘Y yo tuve una experiencia con mi abuelo. A mí me castigaron un fin de semana por sacar malas calificaciones y el castigo era no salir de mi cuarto, entonces llega mi abuelo a la casa para llevarme a los toros, y resulta que estoy castigado, y mi abuelo no, no, no, yo me lo llevo a los toros. Entonces me acuerdo que toreaba Carlos Arruza en la Alberto Balderas y en la Monumental Manuel Capetillo. Vimos tres toros en la Balderas y tres en la Monumental y pues ahí fue donde me cachó mi papá, pero ya a mi abuelo no le dijo que no.’
 
 

X