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Inofensivos

Associated Press

2018-09-10

Charlotte, Carolina del Norte.- La era post-Dez Bryant/Jason Witten en Dallas tuvo un tormentoso comienzo el domingo.
A los Vaqueros claramente les faltaba un receptor abierto de precisión, una presencia en la posición de las alas cerradas y liderazgo en la línea ofensiva al no contar con el centro seleccionado al All-Pro del 2016, Travis Frederick, quien padece del síndrome de Guillain Barre. El resultado fue una mala actuación y una derrota de 16-8 ante las Panteras de Carolina en el partido de apertura de la temporada.
El mariscal Dak Prescott asumió toda la culpa, diciendo que él no estaba del todo “sintonizado con el partido” –aunque siguió mostrándose animado, insistiendo que las cosas van a mejorar.
“Tengo que averiguar por qué no estaba poniendo atención”, dijo Prescott, quien se vio limitado a acumular tan sólo 170 yardas por aire y ni un solo touchdown. “¿Acaso estaba desesperado? ¿Acaso me sentía presionado? ¿Cuáles eran las cosas que estaban ocasionando ese sentimiento? ¿O simplemente era yo que no pude conectar el pase?”.
Pero es difícil de culpar al mariscal de tercer año de la actuación de 232 yardas acumuladas de la ofensiva.
No ayudó mucho que Prescott estuviera bajo constante presión de parte de la abrumadora defensa de las Panteras, dirigida por Luke Kuechly y Kawann Short. Prescott fue derribado en seis ocasiones, la más costosa fue en la última avanzada de Dallas cuando Mario Addison le arrebató el balón y Captain Munnerlyn lo recuperó para sellar la victoria de Carolina.
Pero los Vaqueros por poco logran entrar en sincronía en un empuje hacia la zona de anotación en el último cuarto, cuando estaban abajo hasta por 16 puntos.
Y ahora tienen más preguntas que necesitan respuesta luego que lleguen a la segunda semana de la temporada cuando se enfrenten a los Gigantes de Nueva York.
Los receptores abiertos Terrance Williams y Deonte Thompson estuvieron limitados a tan sólo conseguir un combinado de cuatro capturas para 33 yardas. El agente libre, Allen Hurns, en quien los Vaqueros depositan sus esperanzas a que emerja como su receptor número uno, obtuvo una sola captura por 20 yardas.
Greg Swaim se vio limitado a sólo tres capturas por 18 yardas, y ningún otro ala cerrada de los Vaqueros pudo capturar un pase.
Prescott claramente se sentía más seguro lanzando el balón a uno de los pocos vestigios del equipo de la temporada pasada –el receptor Cole Beasley, a quien le fue lanzado el ovoide en un récord de ocho ocasiones y capturó siete pases por 73 yardas.
En general, la ofensiva parecía carente de creatividad con los Vaqueros conformándose con pases rutinarios de pantalla que por lo regular eran bloqueados por Kuechly, quien terminó con 13 tacleos.
Prescott dijo que los problemas de los Vaqueros se generaron de la gran cantidad de castigos que recibieron.
Un bloqueo ilegal por arriba de la cintura cometido por el tacle izquierdo Tryon Smith colocó a Dallas en segunda y 21 en la primera avanzada. A Smith luego le marcaron un penalti en la segunda posesión, lo cual les costó una segunda y 17. La’el Collins fue castigado en dos ocasiones por uso ilegal de manos en la segunda mitad.
Dallas terminó dos de 11 conversiones de tercera oportunidad.

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